El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró este miércoles ante la Knéset que Mohamed Sinwar, identificado como uno de los líderes de Hamás en la Franja de Gaza, fue abatido en un ataque aéreo efectuado por el ejército israelí. La operación se habría llevado a cabo en el Hospital Europeo de Jan Yunis, al sur del enclave, lugar que presuntamente servía como centro de mando subterráneo del grupo armado.
Durante su intervención, Netanyahu enmarcó el anuncio en un recuento de lo que describió como los 600 días desde el ataque de Hamás en octubre de 2023, señalando a Mohamed Sinwar como uno de los últimos líderes clave que quedaban activos en Gaza. No obstante, hasta el momento, las Fuerzas de Defensa de Israel no han emitido una confirmación oficial con detalles sobre la identidad del objetivo eliminado.
El bombardeo en cuestión ocurrió el pasado 13 de mayo contra el Hospital Europeo en Jan Yunis. Según informes del Ministerio de Salud gazatí, el ataque causó la muerte de al menos 16 personas. El ejército israelí argumentó que el blanco era una célula de Hamás que operaba en una instalación subterránea bajo el hospital. Afirmó además que el grupo islamista utiliza estructuras civiles para ocultar operativos y planificar ataques.
Israel sostiene que Hamás convierte hospitales en escudos humanos, lo cual complica sus acciones militares dentro del denso tejido urbano de Gaza. Sin embargo, las autoridades militares no han ofrecido pruebas específicas que confirmen la muerte de Mohamed Sinwar ni su presencia confirmada en el lugar del ataque.
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Mohamed Sinwar es hermano menor de Yahya Sinwar, exlíder máximo de Hamás, muerto en octubre de 2024 en Rafah. Desde entonces, se especulaba que Mohamed habría asumido el liderazgo dentro del enclave, aunque la organización nunca hizo oficial esa sucesión. Su figura ganó notoriedad por su cercanía con el núcleo estratégico del grupo y por su papel en la reestructuración tras los ataques sufridos por Hamás en los últimos años.
El asesinato de Yahya Sinwar fue considerado un golpe importante contra el aparato militar y político de Hamás. Con la supuesta eliminación de Mohamed, Israel busca consolidar su ofensiva como un desmantelamiento progresivo de la cúpula del movimiento islamista.
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El conflicto en Gaza continúa desarrollándose en un entorno de alta tensión humanitaria y política. Las operaciones militares israelíes han generado un alto número de víctimas civiles y desplazamientos masivos, mientras que Hamás continúa lanzando ataques esporádicos desde el interior del enclave.
Organismos internacionales han expresado su preocupación por el uso de infraestructura médica en operaciones militares y la falta de protección para la población civil. A su vez, Israel justifica su estrategia señalando el uso deliberado de zonas civiles por parte de Hamás para dificultar sus operaciones y generar condenas externas.
Fuente: DW
