Nacionales

Generaciones Z y Alfa sueñan con su primer Mundial

La Albirroja podría devolver a Paraguay a un Mundial después de 16 años, un sueño inédito para las generaciones Z y Alfa que nunca vivieron esa fiesta.

Foto: Gracianiano Irala/ Última Hora

Paraguay está a un paso de escribir un nuevo capítulo en su historia futbolera. La Selección Nacional podría sellar esta noche su clasificación al Mundial 2026, algo que el país no vive desde Sudáfrica 2010. Han pasado 16 años de aquella gesta, y dos generaciones completas aguardan con ansias la posibilidad de celebrar por primera vez el regreso de la Albirroja.

En 2010, Paraguay alcanzó los cuartos de final, en un logro que todavía emociona a quienes lo vivieron. Ese recuerdo permanece vivo en la memoria de los adultos, pero es apenas un eco lejano para los adolescentes de la generación Z y algo completamente desconocido para los niños y niñas de la generación Alfa. Ninguno de ellos experimentó lo que significa ver a la selección clasificada y vibrar con cada gol en la máxima cita mundialista.

En busca del sueño mundialista

Los nacidos después de 2005 apenas eran niños pequeños cuando Paraguay disputó su último Mundial, por lo que no llegaron a dimensionar aquel logro histórico. Hoy, convertidos en adolescentes, tienen la oportunidad de festejarlo en carne propia, reuniéndose en plazas, colegios y espacios icónicos de la capital, como el Panteón de los Héroes.

Para los más pequeños, la llamada generación Alfa, la expectativa es aún mayor. Son quienes han crecido escuchando historias de lo que alguna vez consiguió la Albirroja, pero nunca pudieron ver a su selección en un escenario global. Para ellos, la clasificación significaría vivir un sueño heredado de padres y abuelos.

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El partido ante Ecuador, a disputarse a las 20:30 en el Defensores del Chaco, puede convertirse en la llave que abra nuevamente la puerta del Mundial. Un empate bastará para asegurar el pase, aunque el plantel dirigido por Gustavo Alfaro quiere regalar una victoria a la afición que nunca dejó de creer.

La expectativa es total: después de años de frustraciones y eliminaciones, Paraguay está cerca de devolverle a su gente la ilusión de volver a escuchar el himno en la Copa del Mundo. Para quienes vivieron 2010, será un reencuentro con la gloria; para las generaciones Z y Alfa, la primera vez de una fiesta largamente esperada.

Fuente: ÚH