Un yaguareté con más de 30 heridas de bala fue rescatado por la Policía Militar de Brasil en el río Negro, en plena región amazónica. El felino, debilitado y con visibles señales de sufrimiento, fue encontrado nadando durante horas antes de ser auxiliado por los agentes.
De acuerdo con el informe policial, el animal tenía numerosos fragmentos de plomo incrustados en la cabeza y el cuello, además de la pérdida de varios dientes y un daño ocular severo. Su estado físico indicaba que llevaba tiempo herido y luchaba por sobrevivir en las aguas del Amazonas.
El rescate ocurrió el pasado miércoles, cuando una patrulla fluvial divisó al yaguareté intentando mantenerse a flote. Exhausto, el animal se aferró a una boya flotante que fue remolcada por una lancha policial hasta la orilla. Posteriormente, fue trasladado a un zoológico privado de Manaos para recibir atención médica urgente.
El ejemplar, de aproximadamente 54 kilos y 1,78 metros de largo, se encuentra estable dentro de su gravedad. Veterinarios y biólogos conformaron un equipo multidisciplinario para tratar las lesiones y monitorear su evolución. Según informaron los especialistas, las primeras cirugías fueron exitosas y el felino responde bien a los tratamientos.
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El caso generó conmoción en Brasil y reavivó el debate sobre la caza ilegal en zonas protegidas del Amazonas, donde el yaguareté —una especie en peligro de extinción— enfrenta graves amenazas por parte de cazadores y traficantes de fauna. Las autoridades ambientales iniciaron una investigación para identificar a los responsables del ataque.
Organizaciones ambientalistas destacaron el trabajo de rescate y pidieron fortalecer las políticas de protección de la fauna silvestre en la región. “Cada vida salvada es un recordatorio de lo que aún podemos preservar”, expresó un portavoz del Instituto Brasileño del Medio Ambiente (IBAMA).
Fuente: ÚH







