La Federación Paraguaya de Mipymes (Fedemipymes) advirtió sobre la caída del consumo y el sobreendeudamiento de las familias. El gremio reportó reducciones de ventas de hasta 50% en algunas empresas y alertó que la demanda se frenó. Desde el oficialismo, referentes admitieron el problema y consideraron necesarias respuestas de política económica.
El titular de Fedemipymes, Luis Tavella, señaló que la microeconomía no recoge los beneficios de una macroeconomía que el Ejecutivo describe como fortalecida. Indicó que este año se registran menos ventas que en 2024, con impacto directo en el flujo de caja y la rotación de inventarios de pequeñas y medianas empresas. La advertencia se centra en la parálisis del consumo en segmentos clave.
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De acuerdo con el gremio, el consumo se estancó y muchas mipymes registraron caídas significativas de ingresos. Se menciona falta de circulante en el mercado y un endeudamiento en aumento que eleva el riesgo de morosidad. La lectura sectorial es que los indicadores agregados no se traducen en tracción comercial ni en recuperación de la demanda.
El sobreendeudamiento con tarjetas de crédito figura entre las principales preocupaciones. La dificultad para llegar a fin de mes limita la capacidad de compra de los hogares. Fedemipymes observa una potencial recesión del consumo si no hay correcciones. Aun así, el sector espera un repunte estacional en diciembre, impulsado por el aguinaldo y las fiestas.
El Banco Central del Paraguay (BCP) proyecta un crecimiento que podría ubicarse en torno al 5,3% y mantiene la inflación cerca del 4%. Sin embargo, la mejora no se refleja en el comercio minorista, condicionado por el encarecimiento de alimentos, con variaciones de hasta 35%. Según el gremio, esa presión erosiona ingresos y restringe la demanda en la microeconomía.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del BCP, bajo la supervisión de Carlos Carvallo, muestra un descontento mayoritario. El 25,75% percibe una mejor situación económica del hogar frente al año previo, el 48,25% la ve igual y el 30% la considera peor. Además, el 38% estima que su situación no mejorará en el corto plazo, lo que incide en decisiones de gasto.
Desde el ámbito político, legisladores del oficialismo se hicieron eco del reclamo empresarial. La evaluación interna es que la inflación y el sobreendeudamiento impactan tanto a quienes perciben el salario mínimo como a trabajadores con ingresos superiores. Se plantea que el Gobierno debe adoptar medidas para aliviar la carga financiera de los hogares y sostener la actividad comercial.
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Por su parte, el Ministerio de Trabajo informó que la formalización laboral continúa en ascenso. Entre julio de 2023 y setiembre de 2025, los cotizantes al Instituto de Previsión Social pasaron de 707.638 a 815.115, lo que implica más de 107.000 trabajadores formalizados. Pese a esa mejora, Fedemipymes sostiene que la dinámica de ventas se mantiene débil.
En síntesis, el sector mipymes expone un cuadro de consumo retraído, costos presionados y endeudamiento familiar creciente. La referencia oficial a un entorno macro estable convive con señales de demanda frágil. El gremio y actores políticos coinciden en la necesidad de respuestas que permitan recomponer el poder de compra y estabilizar el movimiento comercial.
Fuente: La Política Online
