Bajo el tema: “Mostrar los frutos nocivos de una juventud desorientada”, se desarrolló el segundo día de la novena a la Virgen de Caacupé.
El Monseñor Mario Melanio Medina, Obispo Emérito de San Juan Bautista Misiones, señaló que la causa de la juventud esté desorientada es la falta de oportunidades y que no existen buenos ejemplos.
Iniciando su homilía habló de la libertad y consideró que la explotación, la falta de medios para vivir dignamente, la drogadicción, la tristeza, son situaciones que alejan a los jóvenes de la libertad.
Señaló además que, debido a causas externas, a se está perdiendo la identidad cultural.
“Ñande tavy arã para ser esclavos de los demás”, resaltó, refiriéndose a que cuanta menos preparación académica tienen las personas, los que tienen el poder pueden comprar sus decisiones.
Indicó que la segunda causa de la desorientación de los jóvenes, es la falta de referentes, de gente honesta, instituciones justas, puntualizó. Si lo mencionado se da en la realidad se podrá decir que se vive en paz, apuntó.
“Dan pena nuestras instituciones de justicia, la justicia está sometida a los poderes de los políticos, seguramente a lo económico”, acotó.
En otro momento dijo que los referentes sociales y políticos dan pena, resaltando algunas excepciones.
Manifestó que estamos “atenazados” por la necesidad y que por ellos las personas se ven obligadas a por vender su identidad.
Dijo además que la otra “tenaza” que aqueja a los paraguayos, es la ignorancia, que es la segunda causa de que los jóvenes no tengan una dirección correcta.
“La falta de oportunidades y de referentes”, son las causas de que haya una juventud desorientada, sentenció.
“El Parlamento es un desastre”, y las excepciones no pueden hacer nada, añadió.







