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Arístides Morales, presidente de la Asociación de Profesionales Taxistas de Asunción (APTA), fue llevado por la Policía Nacional para averiguaciones.

El concejal José Alvarenga tuvo que intervenir para calmar los ánimos de los taxistas. El edil llevó a los líderes del “Enjambre Amarillo” para conversar en el interior de la Municipalidad de Asunción.

Un grupo de taxistas se desplegó y llegó hasta la sede de la Municipalidad de Asunción, así también un gran contingente policial se dispuso en el lugar.

Policías iniciaron una violenta represión contra los taxistas que estaba cerrando la avenida Mcal López. Hubo disparos con balines de goma y actuaron los carros hidrantes.

Taxistas denunciaron que un empleado de una concesionaria pateó varios móviles, ya que indicó que están cerrando la entrada de su lugar de trabajo y le impiden vender vehículos.

Cansado de la corrupción y los malos tratos, un trabajador del volante dijo ‘basta’ a la Asociación de Profesionales Taxistas de Asunción (APTA), renunció al trabajo y hoy cuenta su terrible experiencia.