La misa fue presidida por el Monseñor Edmundo Valenzuela Arzobispo de la Santísima Asunción, y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
El Tema fue: “Jesús llama a los jóvenes a ser fermentos de la cultura del perdón y de la reconciliación”
Mencionó que solo el cristianismo es la religión del perdón y que los seres humanos estamos hambrientos de paz, justicia, verdad y amor.
Explicó que con el sacrificio de su cuerpo y de su sangre, es decir con la Eucaristía, se multiplica el pan de vida para ser frente al cúmulo de violencia, mentira, aborto, abuso sexual, robos, atropello a la ecología, deforestación, atropello a la ideología humana con las nuevas esclavitudes como la ideología de género y la drogadicción.
Puntualizó que existe una corrupción acumulada heredada por egoísmos.
“El pecado se ha estructurado en nuestro país”, y lo vemos en la pobreza extrema, en el atropello a la verdad y a la justicia.
Estamos lejos de los beneficios sociales para todos, el logro del bien común es aún una meta a alcanzar.