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Denuncian llamativa celeridad en caso de acusación mutua por violencia familiar

Un caso de agresión se dio a finales de noviembre de 2017. Inicialmente se trató como un caso de violencia contra una mujer, sin embargo el acusado también realizó la denuncia correspondiente. La abogada del imputado advirtió una llamativa celeridad en el proceso contra su cliente. Mientras, la fiscala del caso sostiene su determinación.

Jesús Jiménez muestra los rastros de las agresiones denunciadas. Foto: ABC.

El hecho ocurrió a finales del mes de noviembre de 2017, de acuerdo a lo reportado a este medio por Paola Duarte, abogada de Jesús Jiménez Vera, quien se encuentra imputado por violencia familiar y recluido en Tacumbú por la supuesta agresión a la que habría sometido a Gabriela López Rojas.

La defensora del procesado señaló que en oportunidad del incidente su cliente fue el agredido y que incluso hay testigos de ello.

Comenzó su relato sobre las supuestas irregularidades de la siguiente manera: “Nos enteramos de la denuncia una semana después, más o menos, cayó primero con la doctora María Estefanía González, en donde adjuntamos todas las pruebas, fotos, testigos, diagnóstico médico de que él era la víctima. Levantó la orden de captura que había contra él y se empezaron a realizar las diligencias correspondientes”.

Según explicó, cuando la denunciante se dio cuenta de que la investigación se volcaba en su contra, decidió recusar a la agente y brindar su versión a la prensa.

Ante la acción de la mujer, el caso pasó a cargo de la fiscala María Alejandra Savorgnan, quien-siempre según la versión de Duarte- iba a desestimar la denuncia por violencia familiar porque no había vínculos, ya que la relación entre ambos se habría terminado hace unos ocho meses antes del incidente.

La mujer “fue y pateoteó en su despacho” a Savorgnan y esta última tuvo que inhubirse, expuso la defensora.

Finalmente, la carpeta cayó en manos de la fiscala Claudia Penayo, quien habría tenido la misma postura que sus antecesoras con relación al caso. Luego se pidió la auditoría de la carpeta fiscal, por lo que el caso pasó a cargo de María Irene Álvarez, en fecha de 5 de julio.

“El 6 de julio ella ya le imputó, sin haber analizado los tres tomos casi, más 400 hojas, todos con pruebas de la defensa y aún así ella le imputó”, explicó en su denuncia ante RDN.

“Lo más grave del hecho no es la imputación nada más, pidió prisión y esa imputación entró el 6 de julio a las 12:50 y la orden de captura entró a las 16:00 a la Comandancia y lo misterioso es que la víctima tenía eso en su poder fuera del horario de oficina”, relató con relación al proceso.

Narró que el sábado 7 de julio, la supuesta víctima denunció ante comisaría de Mariano Roque Alonso que un hombre desde un vehículo le apuntó con un arma de fuego, todo para que Jiménez caiga detenido.

Ante la situación, el acusado tuvo que realizar de igual manera una acción por violencia familiar contra la mujer, sin embargo la abogada aseguró que la denuncia no trascendió debido “a su condición de varón”.

La defensora aseguró que se trata de una denuncia falsa y que la mujer es una asistente fiscal que vive obsesionada con su cliente.

Fiscalía dice que tiene pruebas necesarias

La fiscala María Irene Álvarez, encargada del caso, conversó con RDN y sostuvo que existen elementos que comprueban la violencia ejercida por el denunciado, en contra de la mujer.

La agente afirmó que cuando se le fue reasignado el caso, ella encontró indicios suficientes para formular una imputación, en contra de Jesús Jiménez, por violencia familiar.

Entre ellos están: la declaración de la víctima, de los testigos presenciales (prima de la denunciante y un guardia de la zona), el diagnóstico médico y la prueba psicológica.

La defensa de Jiménez, manifestó en su momento, que la mujer cayó de las escaleras. No obstante, el diagnóstico médico señaló que las lesiones no son congruentes con una caída, sino más bien por golpes como puñetazos, patadas y ahorcamiento, según la versión de la Fiscalía.

Así mismo, la denunciante, Gabriela López, fue sometida a una prueba victimológica, donde se comprobó que ella atravesó esa situación y otras más, además “se demostró que es una persona que está dentro de ese círculo de violencia, respecto a esa relación que se mantuvo por más de tres años”.

Refirió incluso que la relación de ambos estaba caracterizada por rupturas y reconciliaciones, incluso, antes de que se diera esa discusión en el departamento de Jiménez. Este último le pidió matrimonio a Gabriela López, hecho que se viralizó en las redes sociales, según la agente.

El caso sigue en un proceso de investigación, y según Álvarez, hasta el momento, todos los elementos indican que sí se produjo un hecho de violencia con la mujer.

El hecho ocurrió en la noche del 28 de noviembre del año pasado, y la víctima presentó denuncia esa misma noche.

Abajo la versión de la joven denunciante en conversación con Noticias Paraguay: