De izquierda a derecha: Xavier Hamuy, Miguel Oro, José Antonio Caballero Bobadilla y Ángel Chamorro. Foto: Gentileza.
En el escrito se hace mención a las denuncias realizadas contra la actual administración de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados Bancarios y Afines, además de las acciones emprendidas por los jubilados ante diferentes estamentos contralores (ver documento completo abajo).
Uno de los hechos más representativos hace referencia al proceso por lesión de confianza al que están sometidos el presidente del ente jubilatorio y los miembros del consejo directivo.
Ante tales situaciones, en la conclusión del escrito se menciona que “no disponer la inmediata intervención de la Caja Bancaria, será exclusiva responsabilidad del Banco Central del Paraguay, con las consecuencias civiles y penales que conlleva toda acción u omisión que motive una eventual Quiebra Técnica de la Caja Bancaria, en perjuicio de la gran familia de afiliados activos, jubilados y pensionados”.
“La intervención no persigue otro propósito que rencausar las acciones administrativas que devuelvan a la Entidad su Salud Financiera, Económica y Patrimonial. Es decir, en este crucial momento representará una medida de salvataje para prevenir lo peor”, se menciona en otro punto.
Finalmente se apunta: “Los hechos de corrupción desarrollados y reiteradas veces concretadas por diferentes medios, además del vaciamiento sistemático que sufre la Caja Bancaria, debidamente denunciadas ante la Fiscalía ameritan suficientemente la toma de decisión de corregir esta situación a objeto de salvar la Caja Bancaria, por parte del propio Poder Ejecutivo a través de su Organismo Contralor Banco Central del Paraguay”.
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