El programa de MasterChef Paraguay arrancó con una gran sorpresa para los participantes, y una carga emotiva muy grande para ellos, que en cierta forma influyó durante el desarrollo de la primera prueba de la noche.
Después de ingresar al estudio y saludar a los miembros del jurado y a la conductora del programa, Paola Maltesse, los participantes se encontraron con una caja sobre sus respectivas cocinas.
Al levantarlos, quedaron sorprendidos y un poco afectados a la vez, por lo que encontraron: una foto impregnada en un plato que les hizo recordar algunos hechos importantes de su pasado, cada uno entre lágrimas, contó su historia y emocionó no solo a Pao, sino que también al jurado.
Así inició el primer desafío de la noche, que consistió en preparar un buen guiso de arroz en 60 minutos, con el agregado emotivo de revivir aquellos recuerdos que afectaron en algunos positivamente y en otros, negativamente.
Cabe destacar que Joaquín, por haber realizado el mejor plato del programa anterior, recibió la ventaja de tener abierto el mercado durante los 60 minutos. No obstante, el mejor plato de la primera prueba fue hecho por Isaias, quien cocinó un guiso de cerdo, acompañado de crocante de polenta.
En este desafío, los primeros en ir a eliminación, por no presentar un buen plato de guiso fueron: Noelia y Ross. Fernando, Joaquín, Armando, Walter, y Ricardo siguieron a Isaias al balcón.
Por su parte, Martita, Demian y Juliana acompañaron a Ross y Noelia en la eliminación, donde la dificultad y por sobretodo protagonista de la noche fue el salmón.
Este ingrediente principal, destacó a Ross como el cocinero estrella de la prueba y le dio una semana más de competencia. Sin embargo, dejó fuera a Demian, quien, para los miembros del jurado presentó un plato simple y con problemas de corte.
