En conferencia de prensa el representante legal, Ricardo Preda, y el director médico del sanatorio Migone, Dr. Enrique Gahete, brindaron detalles sobre cómo se dieron los hecho que desembocó a la muerte del pequeño Renato, dentro del hospital privado.
De acuerdo a lo manifestado por el Dr. Gahete, el pequeño ingresó al centro asistencia con un cuadro de fiebre y tos. “La madre refirió a la pediatra tratante que hace cinco días estaba con este cuadro”, relató el médico.
Por otra parte, el abogado Preda resaltó que las primeras versiones que afirmaban que el niño no recibió una atención médica desde su ingreso hasta el momento de su deceso fueron desmentidas por la propia familia y que la discusión simplemente radica en el momento en que ocurre el suceso que ameritó la reanimación y desembocó en el deceso.
“Ellos mismos desmienten a sus abogados que efectivamente hubo una atención de médico pediatra de guardia y que este médico pediatra de guardia se iba comunicando convenientemente con el médico tratante, que es el Dr. Arbo”, refirió el abogado.
Por último, el letrado resaltó que la autopsia fue solicitada por la familia a recomendación del Dr. Antonio Arbo, hecho que se puede comprobar con un circuito cerrado con audio, donde el médico tratante se comunica con la Dra. Ingrid Rodríguez.
“Esta es una cuestión más que lo podemos corroborar, y es una cuestión más que los abogados habían mentido al inicio acerca de una manipulación y que el sanatorio se encargó de hacer una autopsia a espalda de la familia”, señaló.
El abogado recalcó que el sanatorio solo prestó las instalaciones del hospital y que la autopsia fue realizada a pedido de los familiares, por sugerencia del médico tratante, el Dr. Antonio Arbo.
Más datos
El pequeño de dos años fue ingresado la semana pasada en el centro asistencial por un cuadro de bronquitis, sin embargo, horas después de ser atendido, falleció.
La familia del pequeño denunció negligencia médica y la Fiscalía también se encuentra indagando.
Lo más llamativo del caso consiste en que en el propio sanatorio le practicaron una autopsia al cuerpo, dejándolo sin órganos.
Cuando el Ministerio Público se dispuso a realizar otro análisis al cuerpo, se supo que ya no contaba con órganos.
