Un médico naturalista fue condenado a 18 años de prisión por un tribunal de apelaciones tras ser hallado culpable de abusar sexualmente de sus propios hijos, a quienes sometía mediante el uso de brebajes elaborados con sus conocimientos en medicina natural. El aberrante caso salió a la luz luego de una exhaustiva investigación del Ministerio Público.
De acuerdo con los elementos probatorios presentados por la Fiscalía, el hoy sentenciado entumecía a sus víctimas, obligándolas a ingerir un preparado que les impedía reaccionar, para posteriormente someterlas a los abusos sexuales. Una vez que las víctimas recuperaban la consciencia, experimentaban dolores en sus partes íntimas como consecuencia de los vejámenes sufridos.
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“Los niños y los testigos referían que hacían reuniones donde le hacían beber algún tipo de brebajes, entonces ellos estaban sin posibilidades de reaccionar a este tipo de conducta”, explicó la fiscal Laura Guillén, quien llevó adelante la acusación.
Pero el grado de manipulación psicológica ejercido por el depravado sujeto iba más allá del uso de sustancias paralizantes. Una de las víctimas, una niña, reveló que su propio padre le hizo creer desde pequeña que al ser violada por él, ambos creaban un supuesto “campo energético” que supuestamente ayudaba en el tratamiento contra el cáncer que padecía su hermano.
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“La niña habla de cómo el padre le hizo creer de pequeña que al realizar la penetración ellos creaban un campo energético que ayuda al hermano con su tratamiento de cura del cáncer, y ella no veía como algo malo, porque le enseñó de esa forma”, relató con indignación la agente del Ministerio Público.
La sentencia contra el médico naturalista, confirmada por el tribunal integrado por los jueces María Lourdes Cardozo, María Teresa González y Fabriciano Villalba, representa un paso más en la lucha contra los aberrantes delitos de abuso sexual infantil, que dejan secuelas psicológicas profundas en las víctimas.
Fuentes: Radio Ñandutí/ El Nacional.
