La Cámara de Diputados salvó al legislador, quien es investigado por tráfico de influencias, de perder su investidura.
De acuerdo a los reportes, Portillo estaba encerrado en su oficina, este miércoles, en horas de la mañana para evitar encontrarse con los periodistas.
Según señalan, debido a ello solicitó que lo guardias del Congreso le resguarden.
El parlamentario finalmente abandonó su oficina y se trasladó a la sala, con la protección de seis guardias que, a empujones y agresiones lo protegieron de los medios de prensa, informó Telefuturo.
Carlos Portillo llega tres horas tarde y como el Emperador de la Cámara de la Vergüenza hace que los guardias le abran paso a golpes. https://t.co/ZA8eUnTJiz
— RocíoPereira DaCosta (@RocioPereira) October 16, 2019
El caso
El Ministerio Público presentó la acusación contra Portillo y solicitó juicio oral, pero debido a chicanas presentadas por el diputado, el 12 de noviembre de 2018.
En tanto que a casi un año de dicho requerimiento conclusivo, no se puede hacer la audiencia preliminar para saber si el caso será llevado o no a juicio.