La Fundación Prosegur, en colaboración con el área de Innovación de la Compañía, lanzó un reto para start-ups orientado a buscar soluciones de seguridad que ayuden a restablecer la educación presencial en espacios cerrados seguros y libres de Covid-19.
El objetivo principal de esta iniciativa consiste en encontrar soluciones innovadoras que faciliten la convivencia en los centros educativos, ya que estos espacios se caracterizan por su alta densidad de ocupación, sus superficies limitadas y donde el contacto físico es muy habitual.
La convocatoria internacional tiene su centro en España, pero podrán participar todos los emprendedores del mundo y la recepción de propuestas estará abierta hasta el próximo 6 de julio, cuenta con el apoyo de las fundaciones Comité Español de los Colegios del Mundo Unido, Empieza por Educar, Ashoka, Créate y Scientia, además de la plataforma global de emprendimiento South Summit y la institución educativa La Salle.
A esta iniciativa se sumó, también, la Comunidad de Madrid, que apoyará el desarrollo de un programa piloto para la start-up ganadora del reto. Todas estas entidades formarán parte del comité de selección del proyecto ganador junto con expertos de los ámbitos médico y académico.
El proyecto presentado deberá cubrir todos los espacios académicos, incluidos: aulas, cafeterías, parques infantiles, vestuarios, baños, laboratorios, salas de enfermería, auditorios y bibliotecas. Los emprendedores que quieran participar deben ingresar al enlace descrito más abajo y podrán presentar más detalles sobre su proyecto en una conferencia a realizarse el día de selección que será el 15 de julio.
“El impacto de la pandemia en la educación ha sido sistémico. Ha afectado directamente a alumnos, docentes, centros educativos y familias”. La responsable de la Fundación Prosegur ha destacado, en este sentido, que “resolver el problema de la educación presencial debe colocarse en un primer plano de la agenda, ya que es necesario enfrentar las consecuencias del distanciamiento en aspectos como el equilibrio emocional y la sociabilidad de los alumnos, la deserción escolar, la brecha digital, la conciliación familiar o, incluso, un regreso eficiente a la empresa”. Borbolla ha puesto en valor, además, “el papel de la educación como motor del progreso, un derecho fundamental para niños y jóvenes, por lo que todos debemos cooperar en la resolución de este desafío social”, expresó Mercedes Borbolla, directora de la Fundación Prosegur.
La compañía ganadora tendrá la oportunidad de desarrollar pruebas piloto en un centro educativo de la Comunidad de Madrid. Luego, se iniciará el proceso de comercialización a nivel global.
