La inversión total en Paraguay para la construcción de este proyecto greenfield, fue de USD 80 millones, y entre empleos directos e indirectos la compañía generó trabajo para más de 350 personas.
La inversión generó una fábrica con una línea de producción de latas y un módulo de producción de tapas de aluminio con capacidad para producir 1,1 billón de latas y 1,8 billón de tapas por año.
En 2020 Ball está expandiendo la producción de tapas, agregando 3.600 millones de tapas adicionales al año. Se espera que el proyecto de expansión finalice en enero de 2021.
El lugar elegido por la multinacional fue la ciudad de Guarambaré, donde la fábrica de 23.000 metros cuadrados se encuentra operativa y funciona como una planta 100% hidroeléctrica.
Una fábrica alimentada con energía renovable, lo que significa, que no hay consumo de combustibles fósiles para generar electricidad en la sede de la planta.
Los beneficios de contar con una fábrica con estas características son muy notorios, al no utilizar combustibles fósiles para generar electricidad, por lo que hay una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global, aumentos de temperatura y eventos climáticos extremos.
Ball Corporation es uno de los primeros en el sector, en ayudar a acelerar la transición a una economía de bajo carbono y restricción del calentamiento global a 1,5ºC. De esta manera, es la primera compañía del sector de producción de latas en tener una meta con base en la ciencia aprobada.
