Espectáculos

Paul Simon y sus temas “eclipsados”

Ha escrito numerosas canciones exitosas como The Sound of silence. Pero estos éxitos hacen que muchos de sus otros temas, terminen eclipsados.

Captura del concierto en el Hyde Park.

Paul Simon, al igual que Paul McCartney o Bob Dylan, ha escrito numerosas canciones exitosas como The Sound of silence, Mrs Robinson, Homeward Bound y otras tantas, incluyendo aquel disco fascinante Graceland. Pero estos éxitos hacen que muchos de sus otros temas, terminen eclipsados y hasta olvidados con el tiempo.

“Las canciones que se convierten en éxitos, suelen ser las más simples”, recordó el mismo Simon en una oportunidad. Por lo general, estos temas que son lanzados como singles, son elegidos no porque se consideraran la mejor canción del álbum, sino porque eran las más aptas para la radio. De hecho, muchas grandes canciones no se consideraron singles porque son “demasiado artísticas” para el público masivo.

En este contexto, Simon tuvo éxitos con muchas canciones “artísticas y particulares” que no sonaban como hit convencionales. “Tiempos en que la radio todavía estaba descubriendo el nuevo sonido de los cantautores, y estaba mucho más abierta a canciones inusuales”, escribe el periodista Paul Zollo, en la revista American songwriter

“Así que «Mother and Child Reunion» y «Me and Julio», ambos de su primer álbum en solitario, se convirtieron en éxitos. Sin embargo, en la época de Graceland, que era la década de los 80, sus canciones no encajaban en los límites del pop más estrechos. «You Can Call Me Al» se hizo famoso por el video que Simon hizo con Chevy Chase, pero nunca fue un gran éxito estadounidense, aunque le fue bien en el Reino Unido. Al principio, nunca pasó de 44 en las listas, hasta que el video inspiró un segundo lanzamiento y subió a 23”, reflexiona.

El periodista también señala que algunas de las mejores canciones de Simon como Bridge Over Troubled Water (Puente sobre aguas turbulentas, que fue grabada hasta por Elvis Presley) nunca fue el primer sencillo del álbum del mismo nombre. La mentalidad decía que las baladas no se convertían en éxitos. Pero cuando se lanzó el tema, ocurrió lo contrario. Se convirtió en un gran éxito y recibió un Grammy a Mejor Canción y Mejor Disco. Superó incluso a «Let It Be», de The Beatles.