Un mes después de que las salas de cine de Estados Unidos se hayan reabierto en ciudades que lo permiten, debido a la pandemia, los complejos de salas apelan a movimientos empresariales a medida que los estudios retrasan importantes estrenos como Wonder Woman 1984 y Black Widow.
Esto indica que habrá que esperar hasta el 20 de noviembre para que se viva un gran evento, como la última entrega de James Bond No Time to Die al igual que la última película de Pixar; Soul.
Ante éste panorama, importantes compañías de cines como AMC Theatres, Regal Cinemas y Cinemark, están comenzando a limitar las funciones, al igual que otras decenas de otras cadenas y salas independientes con el fin de reducir los costos.
Cinemark y Marcus Theatres, por ejemplo, fueron más allá y optaron directamente por cerrar algunos de sus cines los días lunes, miércoles y jueves. Marcus cerró aproximadamente 15, Cinemark una docena en mercados más pequeños. Quedaría por ver si otras empresas utilizan la misma maniobra.
El sitio The Hollywood Reporter, un portavoz de Cinemark aseguró que el 75 % del circuito está abierto.
“El plan de reapertura de Cinemark fue diseñado de manera cuidadosa y estratégica con múltiples contingencias para garantizar que podamos ser ágiles y reaccionar según sea necesario al entorno que cambia constantemente”, expresó, “Evaluaremos entonces las oportunidades para alinearnos con la demanda, incluida la reducción de las horas de operación mientras esperamos las nuevas películas de los estudios para alentar la asistencia al cine”.
