Opinión

No les pisemos la manguera

El último reporte del INFONA registraba unos de 10.820 focos de calor con riesgo a incendios forestales en los 17 departamentos. Salir a las calles en estos días de la semana era, prácticamente, recibir el saludo del humo tóxico.

Trabajo de bombero. Foto: Bomberos 132.

Por Ricardo Alderete 

@rickyalderete

Y el combo perfecto de los 30 hicieron el escenario ideal para la propagación de focos de incendios: Más de 30°, vientos de más de 30 km/hora y una humedad inferior al 30%. La fórmula presente y las instituciones del Estado ausentes.

¿Qué hace el Ministerio del Ambiente para velar por nuestros recursos naturales y la biodiversidad en nuestros ecosistemas? ¿Qué hace el Ministerio Público que no logra identificar a los responsables de miles de incendios provocados por día? ¿Qué hacen nuestros legisladores mientras no pasean desnudos en alguna sesión o se retiran dejándolas sin quórum?

El cuidado al medio ambiente ha quedado tan relegado que tiene que expulsar fuego la tierra y quemar como nunca el sol para que nos demos cuenta de que grita pidiendo auxilio. Alcanzamos récords históricos de temperatura esta semana y algunos siguen creyendo que es una cuestión del azar o de ideología política. Ja! Ilusos.

A todo esto, los mismos que atajan los recursos y retrasan la funcionalidad de las instituciones son los primeros en esperar que el fuego se apague con un camión, una manguerita y los cascos de siempre. Mientras, en el Congreso sigue durmiendo un proyecto de ley que pretende dotar apoyo integral y atención médica gratuita para los bomberos voluntarios, reconocimiento por el Ministerio de Educación y garantía laboral al establecer que ni los empleadores públicos ni privados puedan sancionarlos por inasistencia a causa de sus servicios, estableciendo, además, indemnizaciones por riesgo.

No les pisemos la manguera, a los únicos que están poniendo la vida para tratar de combatir el fuego provocado por criminales. A ustedes, bomberos voluntarios, espero que, alguna vez, el agradecimiento llegue en forma de recursos.