El tema de la misa fue el de: “La Eucaristía nos impulsa a anunciar la Buena Noticia”.
El sacerdote mencionó en su homilía que, en este tiempo de pandemia, las medidas empleadas, hicieron experimentar la fragilidad humana.
“Nos hace descubrir que nos necesitamos, y que necesitamos de Dios”, expresó.
Dijo, además, que el cristiano está llamado a dar testimonio de vida. “Disipar la sombra del mal, de la mentira del hambre”, refirió.
“Nunca ser cómplice de lo oscuro, de las manipulaciones, sino ser luz”, indicó en otro momento, al referirse a lo que las palabras inspiran para los cristianos.
Finalmente, instó a ser auténticos discípulos y misioneros de Dios.