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Limpiavidrios “facturó” por G. 26 mil millones, según investigación

El viceministro de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) dio más detalles acerca del operativo “Facturación 2.0”, donde se detectó un nuevo esquema de utilización masiva de facturas falsas por valor de G. 171.300 millones (USD 25 millones).

Foto: IP

El seguimiento a facturas falsas, a través de big data, arrojó que los papeles apócrifos suman un total de G. 171.300 millones. En el esquema están implicadas 17 empresas unipersonales falsas, una gobernación y 17 municipalidades, según se supo.

La denuncia penal fue presentada el miércoles ante la Fiscalía, con la cual la SET trabajará en conjunto en la investigación junto con Contrataciones Públicas y la Contraloría General de la República (CGR). Fueron indagados los años 2018, 2019, 2020.

El viceministro de Tributación, Oscar Orué, manifestó que la investigación permitió descubrir que las 17 empresas a su vez se surtían del principal superproveedor falso. “Entre ellos está el caso de un limpiavidrios que supuestamente facturó por G. 26.000 millones, él nos dijo que jamás se inscribió para tener un RUC, lo mismo pasó con un docente”, indicó.

Explicó que desde Tributación, están encargados de investigar sobre las facturas falsas o clonadas, que fueron declaradas por los municipios y la gobernación en cuestión. “Nosotros nunca hemos hablado de que no se hicieron las obras, nosotros hablamos de las irregularidades en las facturas presentadas”, dijo al respecto.

Aclaró que haber hablado de obras fantasmas o compras que nunca se hicieron por parte de las instituciones públicas implicadas, fue en marco de una presunción que será investigada por la CGR. “Nosotros no investigamos a los municipios, nosotros buscamos facturas falsas”, reiteró.

Cabe mencionar que fueron halladas 1.600 facturas falsas y clonadas entre las declaraciones de las municipalidades y una gobernación.

Anunció que desde el 2022, cada uno tendrá que cargar al sistema sus facturas, eso ayudará a evitar la clonación.

Otro caso, que llamó la atención del viceministro de Tributación, fue el de una persona que facturó casi G. 100.000 millones. “Cuando le contamos se asustó y contó que dio su cédula a una persona para que le busque trabajo. Él vive en la Chacarita, quedó preocupado, después se animó dijo que iba a colaborar y tenía miedo de ir preso. Él manifestó que entregó copia de su cédula para que le encuentren un trabajo”, manifestó.

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