“Cuando comencé este trabajo, era impresionante ver ciertos trabajos, justamente en los test de selección si uno no es fuerte psicológicamente para afrontar ciertos casos, es imposible acceder a efectuar este trabajo”, afirmó.
“Las tareas que nos asignan para efectuar los casos judiciales son varias, no solamente son las traducciones orales y escritas, sino también las traducciones en el juicio oral, que sería de intérprete”, indicó.
Desde el 2009 trabaja en peritaje, homicidios o asesinatos durante los enjuiciamientos, desde el descubrimiento del cadáver, hasta la autopsia y traducirlo, de acuerdo a lo informado por el SNT.
“Colegas mías me dicen todo lo que es el proceso de homicidio, no lo quiero hacer ante el Tribunal Penal, o el proceso de autopsia, simplemente no me deja dormir, entonces a ellas se les asignan otras tareas un poco más livianas. Pero a mí no me molesta eso, porque nací en el seno de una familia que siempre tuvo contacto con lo que es el mundo médico”, alegó.
Araña, es profesional, esposa y mamá que no deja de capacitarse a sus 46 años, asegura que su fortaleza está en su educación.
“Recibí una educación bastante estricta, ponían limites en la casa, creo que gracias a la educación que mis papás me dieron, me proporciona fortaleza”, asegura.
Si bien es un trabajo que está en el anonimato y en secreto, Liz es una paraguaya admirable y destacada, muy valorada por las autoridades extranjeras.