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Día de la Chipa, tradición que perdura y se hace gourmet

La chipa, un alimento icónico de Paraguay, se reinventa con variedades gourmet y locales. Dos ciudades, Coronel Bogado y Eusebio Ayala, disputan ser la capital de la chipa, reflejando la riqueza cultural y la identidad de la nación.

Foto: Gentileza LN

La chipa, ese delicioso pan paraguayo con un sólido vínculo emocional, ha tomado nuevos rumbos. Hoy, en medio de una pujante evolución, dos ciudades se enfrentan por el honor de ser nombradas la capital de la chipa: Eusebio Ayala y Coronel Bogado.

La chipa, un motivo de orgullo para los paraguayos, se ha reinventado para conquistar el paladar de las nuevas generaciones sin perder la preferencia de las anteriores. Ya no es sólo un versátil tentempié; ha alcanzado la categoría gourmet, ofreciendo innovaciones como la chipánwich o la chipancho, sin dejar de lado la esencia tradicional.

Marca líder

Una de las marcas que lideran este mercado almidonado es Hijas de Feliciana de Fariña, cuya propietaria, Emilia Lezcano, destaca la importancia de mantener la tradición mientras se innova. “Que nos vayamos diversificando hace que el paladar de la gente se eduque y vayamos teniendo más competencia”, dijo Lezcano.

Versus de ciudades

Pero no sólo la variedad está en juego. La verdadera disputa se centra en dos ciudades: Eusebio Ayala y Coronel Bogado, paradas obligatorias en la Ruta PY02 y PY01 para comprar chipa. Ambas ciudades tienen un sabor único y presentación particular, una en argolla y otra trenzada, respectivamente.

Coronel Bogado se autodenomina la Capital de la Chipa, mientras que Eusebio Ayala se registra como la República de la Chipa.

Almide Alcaraz, gestor cultural, señala que “hay muchas capitales de la chipa pero una sola república”.

Hoy, con un creciente número de chiperías, tanto industriales como artesanales, estas ciudades representan el corazón de un mercado en expansión.

Símbolo de Paraguay

En palabras de un observador local, la chipa continuará siendo uno de los alimentos favoritos de los paraguayos mientras haya vida en la Tierra.

En esta confluencia de tradición, modernidad e identidad cultural, la chipa se erige como un símbolo de Paraguay, uniendo generaciones y ciudades en una deliciosa disputa por el honor y la innovación.

La batalla por la capital de la chipa refleja una nación orgullosa de su pasado y emocionada por su futuro.

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