Foto: Captura.
Un ventilador se desprendió inesperadamente del techo en una de las aulas del colegio subvencionado San Cristóbal. Este accidente resultó en que una de sus aletas golpeara a un estudiante de tan solo 8 años.
La situación pudo haber sido trágicamente peor. Según relatos, el pequeño estudiante tuvo una suerte inusual ya que, momentos antes del desprendimiento, se movió de su sitio para dirigirse al baño. Si no hubiera sido por ese movimiento espontáneo, el motor del ventilador podría haber caído directamente sobre su cabeza.
La angustia y el desconcierto se apoderaron de los padres del niño herido, quienes rápidamente exigieron a las autoridades escolares ver los documentos que acreditan el mantenimiento del equipo. Sin embargo, las autoridades de San Cristóbal se mostraron reacias a entregar dicha documentación.
Desde el colegio, se emitió un comunicado en el que lamentaban profundamente el incidente y aseguraban que los controles técnicos y mantenimientos estaban al día.
Con un sentimiento de impotencia y buscando respuestas claras, la madre del pequeño herido ha llevado el caso a la Supervisión de capital del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). “Si el mantenimiento estaba al día, esto se pudo evitar. Yo sentí una falta de interés. Si mi hijo no se levantaba para ir al baño, se le iba a caer el motor en la cabeza y otra sería la historia”, expresó, de acuerdo al informe de Última Hora.
Este incidente ha generado un debate más amplio sobre la seguridad y el adecuado mantenimiento en las infraestructuras escolares. La comunidad espera que se tomen medidas concretas para que situaciones como estas no vuelvan a repetirse en el futuro.
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