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Ola de calor extremo en el Chaco provoca muerte masiva de fauna silvestre

El Chaco central, experimenta una ola de calor sin precedentes, con temperaturas que superan los 45°C. Este calor extremo está provocando la muerte masiva de animales silvestres, agravando la situación de emergencia en la zona.

Foto: X @JulioRomero90

La región del Chaco central está atravesando una ola de calor extremo que ha roto todos los récords, alcanzando sensaciones térmicas de hasta 45°C durante el pasado fin de semana. Esta intensidad climática ha resultado en una muerte masiva de animales silvestres, exacerbando la ya crítica situación de emergencia en la región.

Los habitantes de las localidades de Pedro P. Peña y Pozo Hondo describen la situación actual como un “panorama apocalíptico”. La ola de calor, una de las más mortíferas de las últimas décadas, ha dejado un rastro de animales silvestres muertos y moribundos, entre ellos chanchos, venados, mborevís y diversas especies de aves.

Estos animales, en su desesperada huida del calor y la falta de comida, están muriendo en un escenario que agudiza aún más la situación de emergencia. La solución a este problema, según los propios habitantes, es prácticamente inviable, ya que ellos apenas tienen agua para su supervivencia, dejando poca o ninguna posibilidad de proveer agua a los animales, a menos que la ayuda provenga de las autoridades gubernamentales.

Agravando aún más el panorama, la histórica sequía que azota al río Pilcomayo ha afectado también a la fauna bovina e íctica de la zona. Aunque no se ha podido cuantificar con exactitud, es evidente la gran cantidad de animales que han muerto de sed y hambre a lo largo de la ribera, abandonados a su suerte por el calor en un escenario poco esperanzador a menos que lleguen las primeras lluvias.

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Los pobladores de la zona del Pilcomayo, quienes llevan un registro detallado de las precipitaciones, afirman que hace siete meses que no llueve. Esta sequía ha tenido efectos devastadores en varios aspectos, incluyendo el entorno natural, las fuentes de agua, los habitantes y la seguridad alimentaria.

La impotencia de los pequeños ganaderos se refleja en las redes sociales, donde publican imágenes de sus animales atrapados en el lodo cerca de pozos con remanentes de agua estancada. Muchos habitantes temen que si no llueve en los próximos días, tendrán que migrar a otras zonas.

La esperanza de muchos reside en la exploración de nuevos pozos someros para la extracción de agua, tarea que debe ser llevada a cabo por la Municipalidad de Mariscal Estigarribia y la Gobernación de Boquerón.

Fuente: ABC Color.