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Concejales declaran “personas non gratas” a árbitros en Luque

La Junta Municipal de Luque ha declarado “personas no gratas” a los árbitros Blas Romero y Juan Gabriel Benítez, desatando temor y preocupación en sus familiares debido a las amenazas de las barras bravas locales.

La concejala liberal Francisca Franco solicitó la declaración de “personas no gratas” a árbitros de fútbol. Foto: ABC Color.

la Junta Municipal de Luque tomó la decisión de declarar “personas no gratas” a los árbitros Blas Romero y Juan Gabriel Benítez, quienes dirigieron un reciente partido entre Libertad y Luqueño, lo que generó una serie de controversias en la cuidad.

La solicitud para esta declaración fue impulsada por la concejala Francisca Franco, quien afirmó que estaba respondiendo al clamor de la gente en Luque. Sin embargo, esta medida ha tenido consecuencias inesperadas y preocupantes.

Desde que se conoció la decisión de la Junta Municipal, los familiares de los árbitros se encuentran viviendo con miedo constante debido a las amenazas de las barras bravas locales. Según un familiar que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias, miembros de las barras bravas amenazaron con agredir a los familiares y revelaron que conocen sus direcciones y lugares frecuentados.

El familiar afectado relató: “Dicen que si salimos o vamos al supermercado, sobre todo a él (su marido), lo van a agredir; consiguieron la dirección de mi casa, el colegio donde va nuestro hijo. Montones de cosas hacen”. Debido a estas amenazas, los familiares se han visto obligados a permanecer encerrados en sus hogares, lo que ha generado una gran dificultad en su vida diaria.

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La concejala Francisca Franco, quien impulsó la declaración de “personas no gratas” de los árbitros, respondió a las críticas diciendo que su objetivo no era generar temor ni amenazas. Ella sostuvo que simplemente estaba respondiendo al pedido de los ciudadanos de Luque y comparó esta medida con una declaración similar realizada hace años contra Ulises Mereles, otro árbitro. Sin embargo, no ofreció garantías ni resguardo para los afectados por esta decisión.

Los familiares de los árbitros se sienten absolutamente indefensos, ya que no cuentan con resguardo policial a pesar de las amenazas. La situación ha generado un ambiente de tensión y preocupación constante, afectando la vida cotidiana de estas personas.

Fuente: ABC Color.