Transcurridos cinco años desde el último ajuste tarifario implementado durante la administración de Horacio Cartes, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) se encuentra evaluando un aumento de G. 1.000 en la tarifa de provisión de agua potable y alcantarillado sanitario en Asunción y varias ciudades del Departamento Central.
Esta posibilidad de incremento en las tarifas fue revelada por el propio titular de la institución, Luis Fernando Bernal, quien explicó que la decisión se fundamenta en el hecho de que la tarifa domiciliaria actual, establecida en G. 1.900 por metro cúbico, se encuentra altamente desfasada y no logra cubrir los gastos reales asociados al tratamiento y distribución del vital líquido.
Según las declaraciones de Bernal, un aumento de al menos G. 1.000 en la tarifa permitiría a la Essap solventar los costos derivados del consumo de energía eléctrica, la adquisición de productos químicos necesarios para el tratamiento del agua, así como los gastos inherentes a la distribución del suministro.
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No obstante, el titular de la empresa estatal admitió que esta postura aún no fue oficializada institucionalmente, ni tampoco fue comunicada al presidente de la República, Santiago Peña, quien durante su campaña electoral se manifestó en contra de cualquier aumento de impuestos y servicios públicos.
La eventual implementación de un ajuste tarifario por parte de la Essap contravendría la promesa realizada por Peña, quien en su momento apostó por explorar alternativas para la obtención de mayores recursos económicos, como la formalización de la economía y la reducción del gasto público, en lugar de recurrir al incremento de las tarifas.
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Uno de los principales desafíos que enfrenta la Essap es la obsolescencia del sistema de distribución de agua potable, lo que representa un inconveniente significativo para el abastecimiento de más de 550.000 familias. En el año 2022, la empresa accedió a un crédito de G. 45.000 millones destinado al fortalecimiento de la planta de Viñas Cué, en el marco de la emergencia hídrica que afectó al país. Sin embargo, las instalaciones continúan sin brindar los resultados esperados para satisfacer la demanda.
Los datos más recientes revelados por la Essap muestran una tasa de morosidad alarmante, que alcanza aproximadamente al 87% de los usuarios, con una deuda acumulada que ronda los 3.200 millones de guaraníes, según cifras correspondientes al año 2022.
Asimismo, se constató que la producción de los ocho pozos de la empresa, estimada en 165.000 metros cúbicos, supera ampliamente la demanda de los usuarios registrados, quienes consumen alrededor de 140.000 metros cúbicos al mes. Esta discrepancia sugiere la existencia de conexiones clandestinas que contribuyen al déficit operativo de la entidad.
Fuente: La Política Online.
