Política

Cartismo prepara purga masiva de funcionarios abdistas en entes

Honor Colorado avanza en segunda oleada de despidos de funcionarios abdistas. Essap en la mira por albergar disidentes con bajo perfil.

Luis Fernando "Luifer" Bernal, presidente de la Essap.

El cartismo prepara una segunda ola de despidos masivos en instituciones públicas, apuntando específicamente a funcionarios leales al expresidente Mario Abdo Benítez que han logrado mantener sus cargos manteniendo un bajo perfil. La medida responde a la creciente presión de la dirigencia colorada sobre el gobierno de Santiago Peña.

Luis Fernando Luifer Bernal, presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), habría recibido un ultimátum del comando cartista para remover a funcionarios vinculados al abdismo que sobrevivieron a la primera purga administrativa.

Según fuentes cercanas al núcleo duro cartista, la decisión viene respaldada directamente por Horacio Cartes, quien busca responder a los reclamos de dirigentes partidarios que exigen espacios en la administración pública. Luifer está contra las cuerdas por no ser cartista de primera hora, reveló un parlamentario oficialista.

La movida política coincide con las quejas de un grupo de dirigentes cartistas que recientemente solicitaron la destitución de varios ministros del gabinete de Peña, acusando al presidente de impedir el acceso de la dirigencia partidaria a altos funcionarios.

El momento es particularmente delicado para el movimiento Honor Colorado, considerando que las recientes filtraciones de los chats de Eulalio «Lalo» Gomes han paralizado temporalmente las actividades partidarias, mientras los involucrados intentan explicar su participación en las conversaciones comprometedoras.

Desde el sector abdista, ya se preparan estrategias para capitalizar el descontento. Buscan atraer tanto a cartistas desplazados como a ciudadanos independientes, apuntando a las elecciones de 2026. Entendemos que cerca del 50% de los afiliados colorados no votarán, señaló un presidente de seccional capitalino.

A pesar del decreto presidencial que facilita la contratación de colorados sin concurso público, la dirigencia partidaria señala que los cargos relevantes siguen en manos de personas leales a Mario Abdo y Hugo Velázquez.

La situación genera tensión dentro del Partido Colorado, donde los cartistas de primera hora esperan una convocatoria para ocupar posiciones estratégicas en el aparato estatal, mientras los funcionarios abdistas intentan mantener un perfil bajo para conservar sus puestos.

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El escenario político se complica aún más considerando que estas movidas administrativas podrían tener impacto en las elecciones municipales de 2026, donde tanto oficialistas como disidentes buscan posicionarse.

La purga administrativa refleja la consolidación del poder cartista en el aparato estatal, pero también evidencia las fracturas internas del Partido Colorado y los desafíos que enfrenta el gobierno de Peña para mantener la unidad partidaria.

Fuente: La Política Online