El Hospital Regional de Villarrica se convirtió en el centro de una controversia cuando padres desesperados descubrieron que la sala de Terapia Intensiva Neonatal, inaugurada días atrás por el presidente Santiago Peña, no se encontraba en funcionamiento cuando su recién nacido requería atención urgente.
El incidente, ocurrido en la noche del miércoles, evidenció las graves falencias en la gestión sanitaria del país y provocó la inmediata destitución del director del nosocomio, el doctor Cristhian Matto, quien fue reemplazado por Rigoberto Javier Alarcón por disposición del Ministerio de Salud.
UNA VERGÜENZA |
El periodista @rolandorodi muestra la denuncia de una ciudadana que dio a luz a un bebé prematuro en Villarrica y necesitaba con urgencia una UTI. La misma fue inaugurada hace una semana pero parece que solo «para la foto» pic.twitter.com/uk47RlahDB
— El Nacional (@elnacionalpy) February 27, 2025
Abelardo Mallorquín, padre del bebé prematuro, vivió momentos de angustia mientras buscaba desesperadamente un centro asistencial capaz de proporcionar los cuidados intensivos que su hijo necesitaba.
La familia se encontró con la inexplicable situación de que la flamante unidad neonatal, presentada con gran pompa por las autoridades nacionales, permanecía inoperativa supuestamente por “falta de limpieza y desinfección para la conexión de los equipos”, según indicaron fuentes del hospital. Cada minuto de espera representaba un riesgo potencial para la vida del recién nacido.
Tras una angustiante búsqueda de alternativas, el bebé fue finalmente trasladado al Hospital Regional de Trinidad, donde actualmente se encuentra estable recibiendo la atención especializada que requiere su condición.
El ahora ex director del Hospital Regional de Villarrica intentó explicar la situación alegando que, posterior a la inauguración, recibieron observaciones técnicas del Ministerio de Salud relacionadas con la sala de desechos de líquidos de los pacientes.
Según Matto, esta debía cumplir con especificaciones precisas, como estar totalmente sellada para evitar la salida de partículas y tener una dimensión específica de ocho centímetros, aspectos que estaban en proceso de modificación cuando ocurrió la emergencia. Sin embargo, estas justificaciones no impidieron su remoción del cargo.
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La presencia del presidente Santiago Peña en el acto inaugural, realizado “con bombos y platillos” según reportaron medios locales, contrasta dramáticamente con la realidad encontrada por los padres del recién nacido días después, cuando la flamante unidad de cuidados intensivos no pudo cumplir su función esencial.
Las autoridades sanitarias enfrentan ahora el desafío de restaurar la confianza pública en la gestión hospitalaria, especialmente en lo referente a servicios críticos como las unidades de terapia intensiva neonatal. El nuevo director del Hospital Regional de Villarrica tendrá la responsabilidad inmediata de garantizar la operatividad plena de esta sala, esencial para la atención de casos críticos en recién nacidos de la región.
Fuente: Última Hora
