El Comando político de Honor Colorado ha iniciado formalmente su planificación estratégica para las elecciones municipales 2026, con una reunión clave celebrada este martes que marca el punto de partida de una campaña ambiciosa. A 15 meses de las internas partidarias, el movimiento liderado por Horacio Cartes busca “pintar el país de rojo” mediante un fortalecimiento de sus estructuras territoriales y una redistribución de poder entre los liderazgos distritales y departamentales.
La primera reunión del año congregó a las principales figuras del cartismo, incluyendo al presidente Santiago Peña, el vicepresidente Pedro Alliana, el presidente del Senado Basilio “Bachi” Núñez y el titular de Diputados, Raúl Latorre. Durante el encuentro, se estableció una hoja de ruta que prioriza la consolidación de equipos políticos en los 17 departamentos del país antes de definir candidaturas específicas para los 163 distritos en disputa.
“No hubo conversaciones sobre candidaturas porque todavía hay muchas cosas que deben ocurrir antes. Primero se deben ir consolidando los equipos y a partir de ahí ver qué candidaturas ir barajando en los 163 distritos”, confirmó a este medio Eduardo González, secretario general del Partido Colorado e integrante del comando operativo de Honor Colorado.
Un punto neurálgico del debate interno fue la insistencia en que el Gobierno Central fortalezca a los liderazgos regionales mediante la asignación de cargos estratégicos, una demanda que refleja el malestar creciente entre las bases partidarias que amenazan con reducir su compromiso durante la campaña. Esta estrategia busca contrarrestar las tensiones que se viven actualmente dentro del partido oficialista, donde algunos dirigentes locales expresan frustración por la percibida distancia entre el gabinete técnico y la militancia tradicional.
La dirigencia cartista ha debido enfrentar una realidad ineludible: los liderazgos territoriales son irremplazables para mantener la estructura partidaria, a diferencia de los ministros de perfil técnico que han privilegiado una “política de gabinete” alejada del contacto con las bases. Según fuentes cercanas al comando, varios nombres de referentes regionales fueron mencionados durante el encuentro, quienes esperan que el presidente Peña cumpla con sus promesas electorales de 2023 y les asigne posiciones de relevancia.
Un caso emblemático mencionado es el de Miguel Olmedo, exviceministro de Salud, quien a pesar de haber sido destituido, mantiene intacta su capacidad de influencia política en Cordillera, donde continúa protegiendo a su equipo frente a la rivalidad con el gobernador Denis Lichi, evidenciando la complejidad de las dinámicas políticas territoriales que Honor Colorado debe administrar.
Para marzo, el presidente Peña se comprometió a habilitar contratos para cupos políticos en los diferentes ministerios, aunque la implementación efectiva de esta medida parece avanzar con lentitud, a pesar de la existencia de una resolución que permite contrataciones sin concurso. La ejecución de esta línea política quedará bajo responsabilidad del Senado y la Cámara de Diputados, con Bachi Núñez y el senador Silvio “Beto” Ovelar liderando la coordinación de los equipos electorales para 2026.
Entre las figuras destacadas que participaron del cónclave figura el senador Antonio “Tony” Barrios, quien será responsable de administrar los cupos en el Ministerio de Salud y el Instituto de Previsión Social (IPS), instituciones bajo su órbita de influencia y cuyos puestos comenzarían a distribuirse este mismo mes según lo acordado en la reunión. También estuvieron presentes Tadeo Rojas, ministro de Desarrollo Social y referente cartista en el estratégico departamento Central, y Juan Carlos Baruja, titular de Vivienda, quien aún no ha consolidado su liderazgo en Paraguarí.
Llamó la atención en círculos internos la mención al clan Galaverna, que según fuentes del movimiento, ha avanzado unilateralmente en el copamiento de diversas instituciones públicas ubicando aproximadamente a un centenar de referentes, mayoritariamente con formación terciaria, generando cierto malestar por esta actuación autónoma dentro de la estructura partidaria.
“Es la única salida que le queda al cartismo: apostar por los liderazgos que sigue manteniendo porque a nivel de las bases el sentimiento de molestia no cambia. Elegir a líderes regionales para que administren realidades con un apoyo del Gobierno es una buena estrategia. Pero si Peña no cambia de actitud, ya sabemos de quién será la responsabilidad de la derrota en las municipales”, advirtió sin tapujos un presidente de seccional capitalina consultado por LPO.
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En el plano institucional, la Justicia Electoral aún no ha confirmado el cronograma oficial para las elecciones municipales, mientras el Partido Colorado continúa trabajando en la depuración de su padrón electoral. Aproximadamente 100.000 afiliados figuran actualmente como “desaparecidos” o con domicilio no identificado, un proceso de actualización que se realiza en coordinación con las autoridades electorales.
El desafío que enfrenta Honor Colorado para las municipales 2026 resultará determinante para la consolidación del proyecto político de Horacio Cartes y pondrá a prueba la capacidad de Santiago Peña para equilibrar las demandas de la estructura partidaria tradicional con su visión de una administración pública profesionalizada. El resultado de esta compleja ecuación política definirá si el oficialismo logra efectivamente “pintar de rojo” el mapa municipal o si deberá conformarse con victorias parciales en un escenario político cada vez más fragmentado.
Fuente: La Política Online