El uso no controlado de medicamentos para la pérdida de peso, como la semaglutida, genera creciente preocupación entre los especialistas en endocrinología del país. La venta libre en farmacias ha facilitado su acceso sin supervisión médica, lo que podría poner en riesgo la salud de muchos usuarios.
La semaglutida es un fármaco inyectable aprobado para el tratamiento de la diabetes tipo 2, pero sus efectos sobre la reducción del apetito y la pérdida de peso lo han posicionado como alternativa para tratar la obesidad. Sin embargo, su uso sin prescripción médica puede provocar reacciones adversas.
Semaglutida: De tratamiento diabético a fármaco para la pérdida de peso
La Dra. Fabiola Romero, presidente de la Sociedad Paraguaya de Endocrinología, explicó que este medicamento está indicado para el tratamiento de adultos con diabetes tipo II. Sin embargo, algunos lo… pic.twitter.com/a0FzYf3FG0
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) April 23, 2025
Desde la Sociedad Paraguaya de Endocrinología, su presidenta Fabiola Romero expresó que los efectos secundarios más frecuentes incluyen náuseas, vómitos, malestar estomacal, estreñimiento y diarrea. Advirtió que el riesgo se agrava si no existe un plan alimentario adecuado o se combinan conductas como el consumo excesivo de alcohol y comidas copiosas.
Uno de los efectos más preocupantes es la pérdida de masa muscular, fundamental para la salud a largo plazo, especialmente en la adultez mayor. Además, existe evidencia de riesgo de pancreatitis y la formación de cálculos biliares en personas que usan el medicamento sin control.
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Otro punto crítico señalado por la especialista es su posible vinculación con el cáncer medular de tiroides, una enfermedad rara pero grave. Se recomienda evitar su uso en personas con antecedentes familiares o factores de riesgo relacionados con esta condición.
Los endocrinólogos insisten en que la obesidad debe tratarse como una enfermedad crónica, con controles periódicos y acompañamiento profesional. La semaglutida y otros fármacos similares no curan la obesidad, solo la controlan, por lo que el uso sin receta médica podría tener consecuencias irreversibles.
Fuente: Última Hora