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Educación sexual y prevención de la violencia: un reclamo urgente

El feminicidio de María Fernanda impulsa el llamado a la educación sexual integral y a políticas para frenar la violencia de género.

Imagen ilustrativa

Tras el feminicidio de María Fernanda Benítez, el Sindicato de Obstetras del Paraguay (Sinobspy) ha manifestado la urgencia de incorporar la Educación Integral en Salud Sexual y Reproductiva (EISSR) en todos los niveles educativos del país. La brutalidad del caso, que involucró a una adolescente de 17 años con 15 semanas de gestación, evidencia la necesidad de abordar con seriedad temas de violencia de género y de acceso a información confiable sobre sexualidad.

El comunicado emitido por Sinobspy destaca que la tragedia de María Fernanda debe interpelar a la sociedad sobre las consecuencias de la desinformación y de los tabúes en torno a la sexualidad. Según el gremio, la falta de herramientas para tomar decisiones informadas en materia de salud sexual y reproductiva puede derivar en situaciones fatales.

Las obstetras resaltaron la importancia de su papel en la atención integral de la sexualidad, desde un enfoque de respeto y derechos. Señalaron que, como profesionales de la salud, están capacitadas para proveer información clara y precisa, sin prejuicios. Consideran que la intervención de personal especializado es esencial para prevenir casos de violencia y otros problemas relacionados con la falta de educación sexual.

De acuerdo con el gremio, abordar la sexualidad con una visión profesional y seria es clave para reducir los riesgos y evitar tragedias como la ocurrida con María Fernanda Benítez. La formación en estos temas permitiría a las y los jóvenes contar con las herramientas necesarias para protegerse y tomar decisiones más conscientes.

Cuatro políticas clave

El Sindicato de Obstetras del Paraguay hizo un llamado explícito a las autoridades nacionales y a la sociedad en su conjunto para que adopten cuatro políticas fundamentales. En primer lugar, la implementación obligatoria de la educación sexual integral en todos los niveles educativos, como una medida para prevenir embarazos adolescentes y actos de violencia.

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En segundo lugar, plantean la necesidad de fortalecer los programas de prevención de la violencia de género, asegurando también la protección efectiva de las víctimas. En tercer lugar, solicitan garantizar el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, con el fin de que la atención no dependa de la condición económica o social de las personas.

Por último, el comunicado del Sinobspy aboga por la promoción de campañas de concienciación que ayuden a erradicar los tabúes y estigmas asociados a la sexualidad. Según las obstetras, es fundamental que se fomente el diálogo abierto y se generen espacios seguros para hablar de estos temas, dado que el silencio y la falta de información alimentan la vulnerabilidad de las adolescentes y mujeres.

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El gremio recordó que la violencia de género es un problema estructural que requiere la participación activa de todas las instituciones y sectores sociales. Para ello, subrayan que la educación sexual debe verse como una herramienta de prevención y empoderamiento, y no como un tema secundario.

El Sindicato de Obstetras del Paraguay se sumó al dolor y la condena social expresada tras el feminicidio de María Fernanda Benítez. Reiteraron que la formación en salud sexual y reproductiva es un componente esencial de la prevención y que, con la voluntad política adecuada, se pueden evitar tragedias similares. Con este llamado, esperan contribuir a la construcción de un país más seguro y consciente de la importancia de la educación y la salud.

Fuente: Última Hora