El libro “Reforma Integral de la Caja Fiscal: Sostenibilidad y Justicia en el Sistema de Jubilaciones y Pensiones” fue presentado por los coroneles retirados Felipe Mercado y Julio Scarone en la biblioteca del Congreso. En este trabajo, los autores proponen la creación de un fondo de USD 850 millones para otorgar préstamos especiales y ventajosos a los funcionarios y jubilados del sector público, con la finalidad de aumentar la rentabilidad de las inversiones y cubrir el creciente déficit de la Caja Fiscal.
El déficit acumulado de la Caja Fiscal, que en abril ya superaba los G. 814.352 millones (equivalente a USD 102,6 millones), es motivo de preocupación para las autoridades y los contribuyentes. Frente a este panorama, Mercado y Scarone plantean que los aportes de los funcionarios públicos sean progresivos y que el Estado, como empleador, también refuerce su contribución. Asimismo, proponen la aplicación de impuestos a los altos ingresos, el patrimonio y los bienes de lujo como fuente adicional de financiamiento.
Una de las propuestas más destacadas consiste en destinar parte de los fondos de la Caja Fiscal para otorgar préstamos a los propios afiliados, quienes, a través de estas operaciones crediticias, se convierten en capitalizadores y beneficiarios directos. Las tasas de interés sugeridas son bajas, estimadas en un 2,25% mensual o un 15% anual, con el objetivo de hacer accesibles estos créditos a los trabajadores y jubilados del sector público.
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Según el análisis, esta modalidad de préstamos podría generar un rendimiento del 30,6% anual para la Caja Fiscal, cifra considerablemente superior al rendimiento actual de entre 7% y 10% que apenas cubre la inflación. Los impulsores de la iniciativa sostienen que el capital destinado a préstamos no solo permitirá enfrentar el déficit actual, sino que también contribuirá a la sostenibilidad a largo plazo del sistema previsional.
Para concretar el capital inicial de USD 500 millones, los autores sugieren diversas fuentes de financiamiento: un préstamo internacional de organismos como el BID o el Banco Mundial, la emisión de bonos y el uso de las reservas del sector civil de la Caja Fiscal, estimadas en USD 670 millones. El destino de estos fondos se dividirá entre capital operativo de préstamos y fondos de reserva para reforzar la seguridad financiera del sistema.
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La propuesta contempla que los recursos actualmente invertidos en entidades financieras y la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) sean redistribuidos: USD 150 millones se mantendrían como fondos de reserva y USD 50 millones continuarían en la AFD, con un rendimiento promedio anual del 8%. Con estas medidas, se busca dar un impulso al sistema de jubilaciones y pensiones, promoviendo la equidad y la transparencia en la gestión de los fondos públicos.
Fuente: ABC Color