El sésamo producido en Paraguay se destina en su mayoría al mercado internacional, según la Unión de Gremios de la Producción (UGP). Más del 90% del volumen total se exporta a destinos exigentes como Japón, México, Taiwán, Europa y países vecinos.
Esta inserción en mercados con altos estándares de calidad posiciona al sésamo como un rubro estratégico dentro de la agricultura familiar paraguaya. Sin embargo, el sector enfrenta actualmente importantes desafíos económicos.
La UGP destaca que la caída sostenida de los precios internacionales afecta la rentabilidad de los productores, quienes deben intensificar esfuerzos en eficiencia, innovación y sostenibilidad para mantener la competitividad.
Datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse) indican que en la última campaña se obtuvieron 20.000 toneladas de la variedad confitera y 40.000 toneladas de la mecanizada.
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A pesar de rendimientos superiores al promedio, el gremio advierte sobre el incremento de los costos de producción, como insumos, mano de obra y adaptación a exigencias climáticas y fitosanitarias.
Las cooperativas de producción también enfrentan una sobreoferta regional. De acuerdo con la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod), la alta producción en Brasil y Bolivia genera presión sobre los precios del sésamo paraguayo.
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Este exceso de oferta en el mercado regional ha derivado en una caída significativa en la cotización del grano, generando dificultades en la comercialización de la cosecha local.
Ante este escenario, las cooperativas trabajan en nuevas estrategias de almacenamiento y comercialización para mitigar el impacto económico, mientras se continúa promoviendo la tecnificación del cultivo y la articulación institucional.
Fuente: ABC Color