Una banda sin integrantes humanos, sin historia conocida y sin huella en redes sociales ha logrado colocarse entre las más escuchadas de Spotify. Se trata de The Velvet Sundown, un grupo completamente generado por inteligencia artificial que ya supera los 850.000 oyentes mensuales en la plataforma. Sus canciones, voces y hasta la imagen promocional fueron creadas digitalmente.
El caso, revelado por la revista Rolling Stone, desató una serie de controversias sobre la autenticidad en la música y el impacto de la IA en la industria cultural. La supuesta existencia de un portavoz, Andrew Frelon, resultó ser una invención: él mismo admitió haber engañado a medios con el objetivo de crear una “trama deliberada”.
Son The Velvet Sundown. Una banda que define su estilo como: psychedelic alt-rock y folk rock. Han publicado 2 discos en un mes y están próximos a lanzar otro. Ya tienen 634.000 oyentes en Spotify. Suenan muy bien. Todo indica que son producto de la Inteligencia Artificial. pic.twitter.com/MAJBgFgtXq
— Alberto Marchena Jr. (@marchenajr) July 1, 2025
La banda no solo desconcierta por su origen, sino por la forma en que ha escalado en popularidad. La plataforma rival Deezer clasificó su música como “100% generada por IA”, mientras que Spotify, aunque no ha emitido una declaración oficial sobre el caso, ya aloja en la página verificada del grupo un comunicado que desmiente cualquier vínculo con voceros falsos o cuentas externas.
Este fenómeno expone los dilemas éticos y legales que plantea la creación musical automatizada. Según Gina Neff, del Minderoo Centre for Technology and Democracy de la Universidad de Cambridge, el caso refleja un problema de fondo: “Tal vez no importe si la banda es de IA, pero sí importa que cada vez nos cuesta más distinguir qué es real”.
Unite a nuestro canal de Facebook
La controversia también pone sobre la mesa el vacío normativo que rodea el uso de obras humanas para entrenar modelos de IA. Artistas como Elton John y Dua Lipa ya habían advertido sobre el uso no autorizado de su material, mientras que defensores de los derechos creativos como Ed Newton Rex, de la organización Fairly Trained, han calificado estos casos como “robo disfrazado de competencia”.
La industria musical, a través de figuras como Sophie Jones, estratega de BPI en el Reino Unido, insiste en la necesidad urgente de establecer reglas claras. “Lo de The Velvet Sundown refuerza las preocupaciones que venimos expresando sobre la relación entre IA y derechos musicales”, advirtió.
Fuente: El País