En un contexto de creciente violencia machista, discursos antifeministas y desigualdad estructural, se vuelve cada vez más urgente incorporar la perspectiva de género en la educación superior. Ante esta necesidad, un colectivo de mujeres impulsa la creación de la Cátedra “Serafina Dávalos” en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), una propuesta académica con proyección histórica, política y social.
La iniciativa es liderada por la Asociación de Mujeres Universitarias Serafina Dávalos, que busca dar respuesta a una demanda creciente por integrar la igualdad y la no discriminación como ejes fundamentales en la formación profesional. La cátedra no solo recupera el legado histórico de Serafina Dávalos, pionera del pensamiento feminista en el país, sino que proyecta una formación crítica, humanista y comprometida con los derechos humanos.
Marlene Orué, representante de la Asociación, explica que la motivación surge de una deuda histórica y la necesidad urgente de formar mejores operadores de justicia. “La Universidad Nacional de Asunción no puede seguir formando profesionales del derecho sin una mirada crítica sobre las desigualdades estructurales que afectan a las mujeres y disidencias”, sostiene. La propuesta honra a Serafina Dávalos, primera abogada paraguaya y pionera feminista que enfrentó el patriarcado académico de su tiempo.
El objetivo central es analizar las estructuras de poder que perpetúan desigualdades entre hombres y mujeres, fomentar la investigación especializada y dotar a los futuros operadores del derecho de herramientas teóricas y prácticas. La formación abordará problemáticas como la violencia de género, la discriminación estructural y los feminicidios, preparando profesionales más capacitados para enfrentar estos desafíos sociales.
La cátedra tendrá un enfoque transversal e interdisciplinario, según detalla Orué. Abarcará contenidos como teoría feminista del derecho, derechos de las mujeres y personas LGTBIQ+, violencia de género, análisis crítico del derecho penal, reproductivo y familiar. “No será una asignatura ornamental: será un espacio de pensamiento crítico, activismo académico y formación transformadora”, enfatiza la representante.
Esta propuesta se enmarca en los artículos 46, 47 y 48 de la Constitución Nacional, que garantizan la igualdad de derechos y prohíben toda forma de discriminación. Además, responde a compromisos internacionales asumidos por Paraguay en materia de derechos humanos, equidad y justicia con perspectiva de género.
La necesidad se vuelve más evidente ante el sesgo con que algunos operadores judiciales aplican la Ley de Protección Integral a las Mujeres. Para Orué, la formación con perspectiva de género es esencial para que normativas como la Ley 5777/2016 no queden en letra muerta. Asegura que muchas de las fallas en su aplicación se deben a la falta de formación en las instituciones judiciales. “No se puede aplicar lo que no se comprende, y no se defiende lo que no se valora”, afirmó.
El proceso de implementación de la Cátedra requiere voluntad política institucional. La Asociación ya presentó la propuesta formal ante la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNA, con respaldo académico y social. Actualmente se encuentran en la etapa de socialización y articulación con docentes, centros de estudiantes, organizaciones de derechos humanos y referentes feministas del ámbito jurídico para lograr la aprobación del Consejo Directivo.
Además, se presentó una nota ante la rectora Zully Rolón solicitando la implementación de la cátedra de Género en todas las carreras de la Universidad Nacional. La iniciativa busca generar un efecto multiplicador que se extienda también a las universidades privadas del Paraguay.
Si te interesa apoyar esta iniciativa podes firmar la petición en este enlace.
La propuesta incluye un perfil docente claro para la designación de titulares con trayectoria académica y compromiso con los derechos humanos. “Apostamos a un proceso abierto, transparente y con participación plural para la designación de la titular y del equipo docente. No queremos una cátedra vacía de contenido político ni capturada por sectores que nunca defendieron nuestros derechos”, aclara Orué.
A nivel regional, universidades de Argentina, México y España ya han institucionalizado cátedras similares, con resultados significativos en la producción de conocimiento, litigios estratégicos y diseño de políticas públicas. Paraguay no puede quedar al margen, especialmente en un momento en que los discursos negacionistas amenazan los avances logrados.
Unite a nuestro canal de Whatsapp
La Cátedra Serafina Dávalos representa una apuesta concreta por una educación jurídica inclusiva, plural y transformadora. Su implementación consolidaría el rol de la universidad pública como espacio clave en la construcción de una sociedad más justa, donde el derecho deje de ser una herramienta de exclusión y se convierta en instrumento de igualdad.
Por RDN
