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Médicos sin uniformes mientras crecen obras hospitalarias

Médicos y enfermeros denuncian falta de uniformes e insumos básicos, mientras el Gobierno invierte en nuevos hospitales sin recursos.

Chomba de un personal de salud del Hospital de Barrio Obrero, viejo, deshilachado y con agujeros. Foto: Mariana Ladaga

En hospitales públicos de referencia como el Hospital Nacional de Itauguá y el Hospital General Barrio Obrero, médicos y enfermeros continúan atendiendo pacientes sin uniformes adecuados. La denuncia fue realizada por el jefe de Pediatría del Hospital Nacional, doctor Jesús Irrazábal, quien advirtió que esta situación representa un riesgo sanitario grave.

Según Irrazábal, los profesionales de la salud trabajan en áreas críticas como quirófanos y terapias intensivas vistiendo ropa vieja, rota y sin las condiciones mínimas de esterilidad. Estas condiciones comprometen tanto la seguridad del personal como la de los pacientes, especialmente en procedimientos delicados como cesáreas o intervenciones neonatales.

El médico señaló que las solicitudes de renovación de indumentaria han sido reiteradas, sin respuesta efectiva de parte del Ministerio de Salud. A pesar de la gravedad del reclamo, las autoridades continúan sin proveer los elementos necesarios, mientras los servicios se sostienen con esfuerzos individuales del personal.

Mientras tanto, el Gobierno Nacional avanza con proyectos de construcción de nuevos hospitales, uno en el sur del país y otro en el norte, anunciados como grandes inversiones en infraestructura sanitaria. Para Irrazábal, estas obras se están promoviendo sin planificación, sin garantizar recursos humanos y sin cubrir necesidades básicas de los hospitales ya existentes.

El pediatra criticó directamente al presidente Santiago Peña y a la ministra María Teresa Barán por priorizar proyectos de gran envergadura que, según expresó, podrían convertirse en elefantes blancos. Aseguró que los nuevos hospitales no tendrán personal capacitado ni insumos suficientes para funcionar correctamente.

El Hospital Nacional de Itauguá, uno de los principales centros asistenciales del país, es citado como ejemplo de deterioro por falta de mantenimiento. Irrazábal afirmó que la falta de inversión sostenida en infraestructura está provocando el colapso progresivo de instalaciones que deberían ser prioridad para el sistema de salud.

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La denuncia también incluye la carencia de insumos médicos esenciales, como jeringas de distintos tamaños. En un hospital de referencia, la ausencia de estos elementos básicos impide una atención adecuada y refleja fallas estructurales en la gestión del presupuesto.

Finalmente, el médico lamentó la falta de una política pública de salud coherente. A su criterio, las decisiones ministeriales responden más a intereses políticos y partidarios que a una planificación enfocada en las verdaderas necesidades del sistema. Mientras se anuncian nuevas obras, el personal continúa trabajando en condiciones precarias.

Fuente: ABC Color