La espera prolongada por un estudio médico terminó en frustración para un jubilado del Instituto de Previsión Social (IPS), que tras cuatro meses de preparación no pudo realizarse la resonancia magnética porque el equipo estaba fuera de servicio. Su caso refleja las dificultades que enfrentan miles de asegurados en el sistema de salud pública.
Santos Álvarez, de 72 años, había solicitado a inicios de junio un turno para una resonancia de próstata. La cita le fue otorgada recién para el 1 de octubre, lo que significó cuatro meses de dolor e incertidumbre. Durante ese tiempo cumplió estrictamente las indicaciones médicas, desde medicamentos hasta un riguroso ayuno antes del estudio.
El día señalado, acudió temprano a IPS Central con la documentación en regla, pero su esfuerzo fue en vano: el equipo destinado a resonancias estaba averiado. Según su relato, el personal le informó que debía reprogramar la cita, fijada ahora para el 23 de octubre, con la condición de que la máquina funcione ese día.
La alternativa en el sector privado resultó aún más inalcanzable. El paciente consultó costos y constató que el examen tiene un precio de G. 2.500.000, monto imposible de cubrir con una jubilación básica. Esto lo obliga a esperar nuevamente en el sistema público, con la incertidumbre de que el equipo esté disponible.
Álvarez lamentó que, tras décadas de aportes, los jubilados deban pasar por estas situaciones. “Así vivimos los que confiamos en el IPS”, expresó, señalando que la atención deficiente es una constante que afecta a miles de asegurados en el país.
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Consultado sobre el caso, el doctor Marcos Martínez, director de Apoyo y Servicios del IPS Central, reconoció la avería en una de las máquinas, aunque aseguró que la institución cuenta con otro equipo operativo y está coordinando con hospitales como el de Especialidades Quirúrgicas Ingavi. Prometió analizar la situación y dar una solución inmediata al afectado.
La experiencia de Álvarez pone en evidencia un problema recurrente: la falta de equipos en condiciones y la larga espera para acceder a estudios médicos clave. Aunque las autoridades aseguran trabajar en alternativas, la confianza de los pacientes sigue debilitada frente a una atención que no logra responder a las necesidades más urgentes.
Fuente: ABC Color







