El hombre fue condenado por abusar de su hijastra, pero no lo enviaron a la cárcel.
Dicha decisión el Tribunal de Sentencia conformado por los jueces Hugo Ríos, Gerardo Ruiz Díaz y Jorge Giménez Samaniego causó la indignación de la familia de la niña y de la ciudadanía.
La declaraciones de Jorge Giménez fueron las que más golpes causaron en la ciudadanía, debido a que incluso relató qué hizo el hombre con la niña, sin embargo lo dejó en libertad.
Ante tal situación, RDN transcribe textualmente la carta abierta enviada por la familia a distintos medios.
La carta completa abajo:
Carta abierta al “JEM”, Ministerio de la Niñez, Ministerio de la Mujer y autoridades correspondientes.
A los 9 años de edad, nuestra sobrina nos confesó que era abusada sexualmente por su padrastro, según lo que describió, la manoseó, la obligó a practicarle sexo oral, a masturbarlo entre otros hechos que se detallan en el expediente.
Quedamos destrozados al escuchar de la boca del juez Jorge Gimenez Samaniego que el violador de nuestra sobrina, es una «buen tipo, mitai pora, educado, preparado y que apostaban a él «, eso dolió más que las «normas de conductas» impuestas.
El juez Jorge Gimenez Samaniego dijo que quedó comprobado que este hombre es un pedofilo y abusador pero cerró su sentencia diciendo:
“Felizmente no se probó que le penetraste ESO VA A TU FAVOR (…)”, “vino una señora a casi a pontificarte, vos sos un tipo preparado, mitai pora, educado, nadie discute eso, “ejeha vyroreigui”, apostamos por vos Venancio y te damos una oportunidad», con esas palabras dejó libre a un abusador sexual en un pequeño pueblo como lo es Yaguarón que además trabaja libremente como chófer de la empresa de ómnibus Paraguarí.
Lastimosamente, años después, nuestra sobrina sigue siendo manoseada y violentada, incluso con un nuevo agresor, el hombre que consideró conveniente “apostar” por el pedófilo que abusó de ella, un juez que tras describir detalladamente los hechos a los que fue sometida, dijo que apostaba por este abusador.
Extremadamente agotados y desilusionados al ser testigos impotentes del manoseo al que es sometido nuestra sobrina, pedimos que las palabras del juez Jorge Gimenez Samaniego no pasen desapercibidas ante las autoridades.
En un país en el que últimamente tenemos que acostumbrarnos con que la justicia sea “un escrache o escarnio público”, pedimos justicia verdadera y que las autoridades entiendan que de ninguna manera se puede apostar por «pedófilo y abusador» ni mucho menos considerarlo un buen ciudadano.
Las palabras del juez Jorge Gimenez Samaniego no pueden quedar impunes y esperamos que de tomarse alguna medida, sea una medida severa y no una con la que pretendan tomarle el pelo a la ciudadanía.
