El Banco Central del Paraguay (BCP) se encuentra en medio de un proceso de selección para ocupar 38 vacantes en la institución. A pesar de la alta competencia, los profesionales que logren superar todas las pruebas y ser seleccionados recibirán salarios que oscilan entre G. 6.000.000 y G. 7.000.000. Sin embargo, esto plantea una pregunta sobre la equidad y la meritocracia en el empleo, ya que algunos “nepobabies” sin títulos universitarios están ganando hasta el triple en los cargos que ocupan en el sector público.
Las pruebas de conocimientos y aptitudes para los aspirantes a estas 38 vacantes comenzaron recientemente. Los puestos disponibles abarcan diversas áreas profesionales, como abogados, analistas en tecnología, economistas, matemáticos, actuarios y operadores financieros, entre otros. Cada uno de estos roles exige un alto nivel de preparación académica y experiencia, y los candidatos deben demostrar tanto su idoneidad como su capacidad para el puesto.
Sin embargo, surge una controversia cuando se compara el salario ofrecido a estos profesionales con los altos ingresos que algunos denominan “nepobabies” están recibiendo en cargos públicos sin tener títulos universitarios o experiencia relevante.
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Un ejemplo notable es el caso de Montserrat Alliana Encina, hija del vicepresidente de la República Pedro Alliana. A pesar de su cargo de coordinadora de liquidación de personal en la Cámara de Diputados, Montserrat recibe un salario considerable de G. 18.274.300. Esto plantea preguntas sobre la justificación de tales ingresos para aquellos que no poseen títulos o experiencia que respalden su rol.
Otro caso destacado es el de Elías Martín Godoy Torres, hijo de la diputada Roya Torres, quien a sus 19 años y sin haber completado la educación secundaria, ocupa un cargo de asesor por el cual recibe G. 9.500.000. Este tipo de situaciones lleva a un debate sobre la equidad en el empleo público y si la meritocracia está siendo respetada en la asignación de salarios y roles.
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El proceso de selección del BCP ha sido riguroso desde el principio, con más de 1.700 personas que inicialmente se inscribieron para competir por las 38 vacantes. Sin embargo, tras la evaluación de las documentaciones de los inscritos, alrededor del 70% de las postulaciones fueron descartadas en un primer filtro.
Los requisitos para los candidatos incluyen la presentación de títulos universitarios, certificados de estudios que avalen un promedio mínimo de tres, certificados de trabajo y constancias de antigüedad laboral, entre otros. Además, se verifica el estado judicial y policial de los candidatos, así como su historial como funcionarios públicos.
Los postulantes que superen esta etapa inicial enfrentarán exámenes de verificación de conocimientos generales y técnicos. La aprobación de estos exámenes requerirá al menos un 60% de puntaje. Posteriormente, se evaluará el currículum vitae de aquellos que obtuvieron al menos el 60% en los exámenes.
Las entrevistas serán conducidas por el gerente del área correspondiente al cargo y la gerencia general, y podrán incluir preguntas en idioma extranjero si es un requisito para el puesto.
Finalmente, los tests psicolaborales serán realizados por una empresa especializada contratada para este propósito. El resultado final del concurso será remitido al Directorio del BCP, que tomará la decisión final sobre la incorporación de los candidatos.
Fuente: ABC Color.
