Política

Lula sepulta aspiración paraguaya a la OEA con apoyo a Surinam

Lula da Silva asesta golpe diplomático a Paraguay al firmar comunicado conjunto con Bolivia, Chile, Colombia y Uruguay apoyando a Surinam para la OEA.

Lula Da Silva.

Brasil ha asestado un golpe diplomático a Paraguay al firmar un comunicado conjunto con Bolivia, Chile, Colombia y Uruguay respaldando oficialmente la candidatura de Albert Ramdin, canciller de Surinam, para la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Esta decisión, concretada durante una reunión estratégica en Montevideo, marca un punto de inflexión en la carrera por el liderazgo del organismo hemisférico.

El respaldo de potencias regionales como Brasil y otros cuatro países sudamericanos posiciona favorablemente a Ramdin en la contienda, dejando prácticamente sin opciones al candidato paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, quien hasta hace pocas semanas aseguraba contar con los 18 votos necesarios para asegurar su elección al frente del organismo internacional.

En el comunicado conjunto que oficializa esta postura, los países firmantes destacan que el ministro Albert Ramdin, con su vasta experiencia en diplomacia, incluyendo su papel en el pasado como secretario general adjunto de la OEA, está en una posición única para abordar los desafíos contemporáneos. El documento resalta también la importancia histórica que tendría la elección de un representante caribeño al frente de este importante espacio de integración hemisférica.

Este movimiento diplomático no es casual. Fuentes cercanas a las negociaciones indican que la candidatura del ministro surinamés es vista como parte de una estrategia más amplia para relanzar la integración regional que incluiría la revitalización de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), proyecto histórico impulsado por Brasil durante gobiernos anteriores de Lula da Silva.

La decisión brasileña ha causado profundo malestar en Asunción. El presidente Santiago Peña confiaba en el respaldo del gigante sudamericano, pero las continuas evasivas de Brasilia comenzaron a generar alarma en el Palacio de López. El respaldo a Ramdin comenzó a consolidarse a finales de la semana pasada, desencadenando una reacción desesperada del Senado paraguayo, que propuso declarar la candidatura de Lezcano como de interés nacional, iniciativa que quedó rápidamente eclipsada por el anuncio del bloque liderado por Brasil.

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La Cancillería paraguaya ha mantenido silencio oficial ante este revés diplomático, que no solo sorprendió por la postura de Brasil sino también por la adhesión de Chile, con cuyo presidente Gabriel Boric, Peña había mantenido hasta ahora buena sintonía. Igualmente llamativo resultó el respaldo uruguayo, considerando que el mandatario paraguayo había viajado recientemente a Montevideo para la asunción de Yamandú Orsi con la esperanza de que se mantuviera el compromiso previamente expresado por Luis Lacalle Pou.

El escenario se complica aún más para Paraguay al constatar que Bolivia, también socio del Mercosur, y Ecuador, se han distanciado de la candidatura de Lezcano. En este nuevo mapa de alianzas, Paraguay solo contaría con el apoyo regional de Argentina, bajo la administración de Javier Milei, situación que refleja un preocupante aislamiento diplomático.

Por otra parte, se especula sobre la posición que adoptará Estados Unidos en esta contienda. Algunos analistas sugieren que Washington podría terminar respaldando a un tercer candidato, posiblemente Arnaldo André, ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, aunque Maurice Claver Carone, exfuncionario de alto nivel estadounidense, ha expresado públicamente elogios hacia el ministro surinamés.

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Este giro en el tablero diplomático regional coloca al gobierno de Santiago Peña en una situación delicada, evidenciando un creciente aislamiento en Sudamérica y aumentando su dependencia de alianzas con Estados Unidos y Argentina. La decisión de Brasil no solo afecta las aspiraciones paraguayas en la OEA sino que también podría tener implicaciones más amplias para las relaciones bilaterales y la posición del país dentro del Mercosur.

La contienda por la Secretaría General de la OEA, lejos de ser un mero trámite administrativo, se ha convertido en un reflejo de las tensiones geopolíticas y los reacomodos de poder en América Latina, donde Brasil reafirma su posición como actor determinante en la configuración de los equilibrios regionales, mientras Paraguay enfrenta el desafío de replantear su estrategia diplomática en un entorno cada vez más complejo.

Fuente: La Política Online