La Municipalidad de San Lorenzo ha iniciado un ambicioso proyecto de renovación urbana denominado “Renovación de la Plaza Cerro Corá y su entorno inmediato”, generando reacciones encontradas entre los ciudadanos. Mientras pobladores denuncian la tala indiscriminada de árboles centenarios, las autoridades municipales sostienen que se trata de una intervención planificada que incluye la poda preventiva de ejemplares y la posterior reposición de especies vegetales. El proyecto, enmarcado en las celebraciones por los 250 años de la ciudad, abarca cuatro manzanas del casco histórico sanlorenzano e incluye la cuadra de la Catedral y edificios municipales adyacentes.
La controversia se desató cuando ciudadanos como Rosa Peralta utilizaron las redes sociales para denunciar el derribamiento de árboles en la Plaza Cerro Corá. “Con dolor escucho el inconfundible sonido de la motosierra que no estaba precisamente podando árboles, sino derribando algunos de los pocos frondosos árboles que tardan mínimamente 10 años en crecer y dar por lo menos una diminuta sombra, en un país en el que en verano la temperatura ronda casi 50 grados”, expresó la vecina en su cuenta de Facebook.
En respuesta a estas denuncias, la arquitecta Evelyn Madelaire, asesora técnica del Municipio, aclaró que la intervención forma parte de un plan integral que contempla la poda preventiva de más de 200 ejemplares arbóreos. La funcionaria explicó que el proyecto incluye el volteo de ocho ejemplares por diversas razones técnicas, pero aseguró que se compensará con la reposición de 80 plantones de 3 a 4 metros de altura, siguiendo el modelo implementado en la Ciclovía municipal donde se introdujeron 300 especies de lapacho.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
El alcance de la renovación va más allá de la intervención en la vegetación, según explicó Madelaire. El proyecto contempla la renovación total de los pavimentos para garantizar la accesibilidad universal, el rediseño de canteros, la implementación de nuevos sistemas de regadío para el césped, la modernización del sistema eléctrico, mejoras en el desagüe pluvial y cloacal, y la construcción de nuevos baños y casetas para guardias. “Serán las primeras cuatro manzanas con veredas unificadas en el marco del plan de reforma integral del microcentro y renovación de la peatonal”, destacó la asesora técnica, señalando que estas obras representan el primer paso hacia una transformación más amplia del casco histórico sanlorenzano, con un alcance proyectado de 120 manzanas.
La inversión destinada a este proyecto asciende a G. 12.000 millones, constituyéndolo en una de las iniciativas más ambiciosas de la actual administración municipal encabezada por el intendente Felipe Salomón. Según las autoridades, el principal objetivo es revitalizar los espacios públicos y poner en valor el patrimonio urbano arquitectónico de la ciudad.
“Se busca el reconocimiento por parte de la Secretaría de Cultura y la protección oficial al polígono que contempla los principales edificios antiguos de nuestra ciudad”, afirmó Madelaire.
La funcionaria enfatizó que el proyecto fue sometido al proceso de verificación establecido en el marco legal y cuenta con la aprobación del protocolo de intervención por parte de la Secretaría Nacional de Cultura.
A pesar de las explicaciones oficiales, persiste la tensión entre la visión modernizadora del gobierno municipal y las preocupaciones ambientales de la ciudadanía. Este caso ilustra la compleja relación entre desarrollo urbano, preservación patrimonial y conservación ambiental, tres aspectos fundamentales que deben equilibrarse en cualquier intervención urbanística.
Fuente: Última Hora







