Judiciales

Defensa solicita atención médica urgente para Tío Rico

La defensa de Miguel Ángel Insfrán solicitó una inspección médica urgente tras denunciar vómitos con sangre y deterioro de salud durante el juicio.

El presunto narcotraficante Miguel Ángel Insfrán, conocido como Tío Rico. Foto: Archivo ÚH.

La defensa de Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, principal acusado en el caso A Ultranza Paraguay, solicitó al Tribunal de Sentencia que ordene con urgencia una inspección médica forense, ante el agravamiento de su estado de salud. Según la presentación, Insfrán presenta vómitos con sangre y no estaría recibiendo atención médica adecuada.

El abogado defensor, Napoleón Acosta, presentó el pedido formal en cumplimiento de una orden previa del Tribunal, emitida el lunes pasado durante el juicio oral. Indicó que la situación fue reportada el 18 de julio, y desde entonces el acusado muestra signos visibles de deterioro, como palidez y debilidad.

El abogado detalló que antes del inicio de la audiencia del lunes, Insfrán fue sometido a una extracción de sangre por el médico de guardia. En ese momento, se solicitó que no participe de forma presencial en el juicio debido a su estado. La presidenta del Tribunal ordenó entonces la inspección de un médico forense, la cual aún no fue cumplida.

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Durante una audiencia virtual mantenida ayer con sus abogados, Insfrán debió interrumpir la conexión para dirigirse al baño, donde volvió a vomitar sangre. Según la defensa, estos episodios no son nuevos y ya había sido internado en octubre de 2024 por un cuadro similar, sin que hasta la fecha se completaran los estudios médicos pendientes.

La defensa reiteró la urgencia de realizar exámenes especializados, y advirtió que estos solo pueden ser efectuados en el Hospital Nacional de Itauguá o en centros privados de mayor complejidad como el Hospital de la Costa. Afirma que el sistema penitenciario únicamente brinda atención primaria o de emergencia.

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El abogado Acosta también alertó que la falta de asistencia médica adecuada podría agravar la salud del acusado, como ya ocurrió anteriormente. En aquella ocasión, la demora en el diagnóstico derivó en una internación de urgencia que, según la defensa, puso en riesgo su vida.

Además de lo sanitario, la defensa planteó que el estado físico de Insfrán podría incidir en su derecho a una defensa efectiva. Por ello, exige que se cumpla con lo dispuesto por el Tribunal y que se habiliten los medios necesarios para realizar los estudios correspondientes.