Una ostentosa fiesta de 15 años organizada por la senadora Rocío Abed y el director general paraguayo de Itaipú Binacional, Justo Zacarías Irún, provocó duras críticas en el Congreso. Las senadoras Yolanda Paredes y Celeste Amarilla cuestionaron los altos gastos, considerando que reflejan una desconexión con la realidad del país.
El evento tuvo lugar en un hotel exclusivo de Hernandarias y reunió a más de 500 invitados. Según Paredes, solo los souvenirs entregados —maquillajes de la marca Sephora— habrían costado alrededor de USD 26 por persona, totalizando una suma considerable. A esto se suman bebidas premium como champagne, vinos de hasta G. 1.400.000 y una barra completa de tragos y whiskies.
Fiesta con vinos de 1.400.000 guaraníes.
»Los Zacarías agreden a la ciudadanía con su ostentación».
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— Telefuturo (@Telefuturo) July 28, 2025
“La fiesta fue una expresión de una opulencia degenerada”, sentenció la senadora Paredes, quien también recordó el pasado político de Zacarías. Lo vinculó con el caso del “gallinero de oro” durante su gestión como gobernador de Alto Paraná y afirmó que el acceso a cargos públicos no debería convertirse en una vía para acumular riquezas personales.
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Por su parte, la legisladora Celeste Amarilla fue aún más directa. Calificó a los anfitriones como “fronterizos de toda la vida” y cuestionó la necesidad de mostrar lujos con recursos provenientes de Itaipú. “No vamos ni siquiera a presumir que roba, pero ese sueldo que tienen ya es una agresión en sí misma”, apuntó.
Amarilla también comparó su experiencia con la de Zacarías. Su fallecido esposo, Franklin Anki Boccia, fue director de Itaipú durante el gobierno de Federico Franco, y según ella, en ese entonces optaron por “bajar el perfil” y no exhibir riqueza.
Fuente: ÚH
