La Dirección General de Gestión Ambiental impulsa un cambio normativo clave: que la quema y el arrojo clandestino de basura dejen de ser simples faltas administrativas y pasen a ser considerados delitos penales en el país. El objetivo es dar mayor fuerza legal a las autoridades para combatir una práctica que perjudica gravemente al medioambiente y a la salud pública.
Actualmente, solo el vertido de basura en arroyos es punible con penas privativas de libertad. Sin embargo, tirar residuos en la vía pública o prenderles fuego se castiga apenas con multas municipales, lo que reduce el margen de acción de los entes encargados del control ambiental.
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Desde la Dirección Ambiental explican que la propuesta permitiría la intervención directa del Ministerio Público y de la Policía Nacional, al elevarse el nivel de gravedad jurídica.
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La iniciativa busca responder a una problemática cada vez más frecuente: ciudadanos de municipios vecinos arrojando desechos en los paseos centrales de otras localidades, generando focos de basura sin control.
Las autoridades insisten en que esta práctica no solo afea las ciudades, sino que genera contaminación del aire, el suelo y los recursos hídricos, además de atraer vectores como ratas y mosquitos. También advierten que los incendios causados por la quema de residuos agravan la crisis ambiental en temporadas secas.
Fuente: Megacadena
