Un engaño telefónico con tintes cinematográficos puso en vilo a una emprendedora de Lambaré y a uno de sus trabajadores, en un caso que la Policía calificó como una estafa internacional. El hecho ocurrió en el barrio Isla Valle de Areguá, donde un empleado fue citado para un supuesto trabajo de paisajismo y terminó siendo víctima de un montaje de secuestro.
La denunciante, identificada como Karen S., dueña de una empresa de paisajismo, recibió el encargo de “hermosear” una cancha. Confiada, envió a su empleado Jorge V., de 35 años, y facilitó su número de teléfono para coordinar el encuentro. Poco después, comenzó la pesadilla.
Según el relato, la primera llamada tenía un acento colombiano y provenía de un número internacional. La segunda comunicación ya no fue para concretar el trabajo, sino para advertir que Jorge estaba bajo la mira de francotiradores y que sería asesinado si no se entregaban 5.000 dólares (más de G. 37 millones).
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Sin poder reunir el monto exigido, la empresaria transfirió 1.200 dólares (casi G.9 millones) mediante Western Union. Mientras tanto, Jorge se encontraba solo en el lugar pactado, donde no había rastro del supuesto cliente. Durante casi una hora, fue mantenido en línea con instrucciones de no cortar la llamada, mientras le enviaban a su jefa imágenes suyas para reforzar la amenaza.
La situación generó la intervención de la Policía Nacional, que localizó al trabajador gracias al GPS de la camioneta que conducía. El comisario Arnaldo Valdez, jefe de la Comisaría 18° Central, confirmó que el hombre no estuvo retenido físicamente, sino engañado mediante manipulación telefónica.
Fuente: EXTRA
