Las autoridades policiales detuvieron a Justo César Salinas, un hombre de 60 años que se hacía pasar por ginecólogo en una clínica clandestina de San Estanislao. El sospechoso operaba sin licencia médica ni habilitación del Ministerio de Salud en el departamento de San Pedro. La captura se produjo cuando el individuo acudió al hospital de Ñemby presentando síntomas de neumonía y se negó a identificarse ante el personal médico.
El comisario Edgar Ramírez, subjefe de la Comisaría 7.ª de Ñemby, confirmó que el personal sanitario solicitó apoyo policial debido a la actitud evasiva del paciente. Durante la identificación, los agentes descubrieron que Salinas tenía una orden de captura vigente por estafa emitida en San Estanislao. El detenido había estado prófugo de la justicia mientras continuaba su actividad fraudulenta en la región.
▶️CAYÓ EL GINECÓLOGO MAU QUE HABRÍA ABUSADO DE SUS PACIENTES |
Este jueves se informó la detención de César Alfonso, de 60 años, el ginecólogo mau de Santaní.
Lo capturaron esta semana en Ñemby (Central), estaba internado con un cuadro de neumonía.
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— DELPY (@delpynews) September 12, 2025
El establecimiento médico funcionaba bajo el nombre de Santa Isabel en la localidad de Santaní, ubicado a media cuadra del hospital público local. La clínica operaba en total clandestinidad, sin carteles identificatorios ni habilitación visible del Ministerio de Salud Pública. Los investigadores confirmaron que el local carecía de registro oficial ante las autoridades sanitarias competentes.
Salinas atendía a pacientes femeninas presentándose como especialista en ginecología y obstetricia sin poseer formación médica alguna. El fiscal a cargo del caso reveló que el imputado cesó sus actividades hace tres días, cuando personal de salud realizó una verificación en el establecimiento. Las autoridades investigan la posible prescripción ilegal de medicamentos y emisión de estudios médicos fraudulentos.
Los delitos investigados incluyen producción de documentos no auténticos y usurpación de funciones públicas. El Ministerio Público analiza si hubo afectación física o psicológica en las mujeres que consultaron desconociendo la falta de credenciales del supuesto profesional. La situación podría agravarse si se comprueba la prescripción de tratamientos médicos o la realización de procedimientos ginecológicos.
Las autoridades identificaron nombres de pacientes que acudieron al establecimiento clandestino y procederán a convocarlas como testigos. Hasta el momento, ninguna víctima se acercó voluntariamente a la Fiscalía para presentar denuncias formales. Los investigadores trabajan en la recopilación de evidencias documentales y testimoniales para sustentar los cargos penales.
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El caso evidencia la vulnerabilidad del sistema de control sanitario en localidades del interior del país. Las autoridades advierten sobre los riesgos que representa la práctica ilegal de la medicina y sus consecuencias para la salud pública. El Ministerio de Salud intensificará las inspecciones en establecimientos médicos privados para prevenir situaciones similares.
Las autoridades instan a la ciudadanía a verificar la habilitación profesional de los médicos antes de recibir atención sanitaria. La práctica ilegal de la medicina constituye un delito grave penado por la legislación nacional. Los pacientes pueden consultar el registro de profesionales habilitados en el sitio web del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social para confirmar la legitimidad de los servicios médicos.
Fuente: El Nacional/Monumental







