La casona Gondra, ubicada en el barrio Ricardo Brugada de Asunción, se encuentra en estado crítico y con riesgo de derrumbe. El edificio, que data de 1810 y fue residencia del presidente Manuel Gondra a inicios del siglo XX, sufrió en 2022 un colapso parcial de su techo.
El inmueble forma parte del patrimonio histórico de la capital, pero hasta hoy no cuenta con obras de restauración concretas. La estructura muestra daños visibles que ponen en peligro su conservación y generan alarma por la posibilidad de un desplome.
Tras el derrumbe de 2022, la familia Gondra cedió la propiedad a la Secretaría Nacional de Cultura. El organismo planteó un proyecto financiado con fondos donados por Taiwán, con la idea de convertir la casona en una biblioteca pública, aunque la propuesta no llegó a ejecutarse.
En 2024 se socializó otro plan de restauración, elaborado por estudiantes del colegio Dante Alighieri con apoyo de la familia Gondra y la Organización de Estados Americanos. El objetivo era rescatar el valor histórico del inmueble, pero tampoco se materializó en acciones concretas.
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La falta de avances mantiene a la casona expuesta al deterioro progresivo. El inmueble, que simboliza una parte significativa de la historia política y cultural del Paraguay, continúa esperando la asignación de recursos y la voluntad institucional para su rescate.
De no ejecutarse un plan de intervención inmediata, Asunción corre el riesgo de perder una de sus piezas patrimoniales más emblemáticas, vinculada a la figura de un expresidente y a la memoria arquitectónica del país.
Fuente: ABC Color
