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Filártiga-Mousques, una pareja con historial

Gisele Mousques fue beneficiada con un fallo de la Corte Suprema de Justicia que le permitirá recibir una millonaria indemnización a pesar de haber abandonado durante casi una década su lugar de trabajo en Canal 13. Tanto ella, como su esposo, el asesor presidencial cartista Darío Filártiga, tienen un largo historial.

Dario Filartiga, asesor del presidente Horacio Cartes. Foto: abc.com.py

Recapitulemos. Giselle Mousques , esposa de Darío Filártiga -hombre cercano al presidente de la República, Horacio Cartes- recibirá unos G. 2.000 millones de indemnización gracias a un fallo de la Corte Suprema de Justicia contra Teledifusora Paraguaya S.A., propiedad del emprendedor Christian Chena, dueño del programa periodístico AAM.

Mousques pidió permiso durante cuatro meses en junio de 2000, pero no volvió a presentarse a Canal 13 sino más de ocho años después, exigiendo su reposición. Al recibir un no como respuesta, decidió iniciar una acción legal que fue rechazada en primera instancia. Para más detalles, lea la primera parte de esta historia aquí. Para conocer la forma en la que el caso fue cambiando, puede hacer click aquí.

Giselle Mosques se hizo conocida como presentadora de televisión entre finales de la década de los ‘80 y principio de los ‘90 a través de las pantallas de Canal 13.

Gisele Mousques, ex presentadora de televisión y esposa del asesor presidencial, Darío Filártiga. Foto: extra.com.py

Mousques dejó de presentarse a su lugar de trabajo en Canal 13 durante los años que su marido, Darío Filártiga, ocupaba el cargo de presidente del IPS, donde fue nombrado por el presidente de la República, Luis Ángel González Macchi.

Filártiga siempre tuvo la capacidad de ubicarse bien dentro de los círculos de poder. Hoy es uno de los hombres más cercanos al presidente de la República, Horacio Cartes.

Según fuentes del Poder Ejecutivo citadas por ABC Color, Filártiga es uno de los que no se despega del mandatario hasta altas horas de la noche, cuando aquél se va a descansar y es uno de los primeros en estar junto a él, temprano en la mañana.

Así como Filártiga es fiel a Cartes, así fue ferviente colaborador del gobierno de Alfredo Stroessner y, en particular, del terrible ministro del Interior del dictador, Sabino Augusto Montanaro. De hecho, el hoy asesor político del presidente llegó a ser viceministro de esa cartera, una de las encargadas de la persecución y desaparición de disidentes y opositores.

Tan cercana era la relación de Filártiga con Stroessner, que cuando el tirano murió en 2006, éste viajó a Brasil y fue uno de los oradores durante el sepelio del dictador, quien dejó este mundo sin haberle rendido cuentas a la Justicia.

Como tantos otros stronistas devenidos en demócratas tras la caída del régimen, Filártiga siempre supo ubicarse bien en estos 28 años de democracia. En el gobierno de González Macchi fue titular del IPS, donde fue acusado de supuestos hechos de corrupción.

La administración de Filártiga en el ente previsional, de acuerdo a publicaciones del diario ABC Color, estuvo salpicada por hechos de corrupción que fueron investigados a nivel judicial. Finalmente fue sobreseído por la justicia en este caso.

Darío Filártiga, asesor presidencial, y su esposa, Gisele Zuni Mousques.

Siempre según ABC Color, fue en esa época en la que Mousques se ganó el apodo de “20 por ciento”  supuestamente por el porcentaje que pedía en los negociados en la previsional.

En 2013, se descubrió que Mousques cobraba casi G. 6 millones mensuales en el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) gracias a la influencia de su esposo, entonces apoderado del Partido Colorado ante esa institución. Tras el escándalo, decidió presentar renuncia aunque permaneció en la institución durante varios meses más y hasta cobró su aguinaldo.

La acción judicial iniciada por Mousques hace ya un lustro, sufrió reveses en primera instancia, pero fue avanzando casi en simultáneo con la llegada de su marido, Darío Filártiga, a puestos de poder.

Los representantes de Teledifusora Paraguaya SA, propiedad de Chistian Chena, habían presentado una acción de inconstitucionalidad que permaneció dormida hasta que se iniciaron los rumores de venta de Canal 13 al grupo JBB.

Durante todo el tiempo que la acción de inconstitucionalidad estuvo dormida, la demanda de Mousques era utilizada como un método de presión contra Christian Chena debido a las posturas que periodistas de la RPC mantenían, particularmente en lo que al programa Algo Anda Mal (AAM) se refiere. Este programa, según expresiones de gente del entorno de Horacio Cartes, es uno de los “mayores dolores de cabeza” para la actual administración, como consecuencia de sus constantes posturas críticas.

Así fue que una mujer que abandonó durante ocho años su lugar de trabajo fue beneficiada con un fallo que le otorga una millonaria indemnización y deja preocupantes precedentes en el ámbito del derecho laboral.

[email protected] – @juankilezcano