Katrina Bookman acaparó la atención el año pasado cuando jugó en una “máquina tragamonedas de la esfinge” en el Resorts World Casino en Queens, Nueva York, y al parecer se ganó USD 43 millones.
La que por entonces se sentía afortunada, se tomó una selfie con la pantalla, creyendo que su vida había cambiado para siempre, de acuerdo a lo informado por CNN.
Pero cuando Bookman fue a recoger su premio, un trabajador de casino le dijo que en realidad no había ganado nada y le ofreció nada más que una cena de carne de cortesía y poco más de USD 2.
El abogado de Bookman dijo que ella no aceptó ni la cena ni las monedas.
El abogado de Bookman, Alan Ripka, dice que ha estado luchando durante meses para que el casino le dé más dinero en efectivo para Bookman, pero no ha tenido éxito. Así que, el 14 de junio, presentó una demanda esperando hacerse del dinero que fue consignado por la máquina.
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