El Comité contra la Tortura de la ONU manifestó una profunda preocupación por las practicas de torturas que se registran en Paraguay.

El comité presentó sus conclusiones del séptimo informe periódico de Paraguay acerca la prevención de la tortura y maltratos los cuales fueron  examinados los días 26 y 27 de julio.

En una parte del informe indica que los “directores de centros penitenciarios contra los que se han presentado sucesivas denuncias por actos de tortura rotan en sus funciones sin ser suspendidos de sus cargos, investigados y sancionados”.

Según datos recabados por el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de Paraguay, entre 2013 y 2016, la Unidad Especializada de Derechos Humanos de la Fiscalía recogió 873 denuncias contra agentes del estado, aunque no detallan el tipo de crimen.

La ONU además refiere las informaciones que denuncian el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía, sobre todo acotos de torturas y maltratos, contra personas arrestadas en el marco de los disturbios originados por las protestas ocurridas entre el 31 de marzo y 1 de abril en abril en Asunción contra la enmienda para habilitar la reelección presidencial.

Así también cree necesario que el país reduzca el uso de la prisión preventiva, porque a finales de 2016 alcanzó el 78% de la población carcelaria.

Sobre las situaciones de detención, los profesionales dicen que el crecimiento excesivo de la población carcelaria, ha generado una sobrepoblación del 159 %.

Además preocupa el nivel de muertes entre 2013 y 2017 se registraron 144 fallecimientos bajo custodia y apuntan a la negligencia del Estado ante situaciones de violencia entre detenidos, prevención de siniestros y atención médica, según informó Abc.